El otro día, viernes, a las 8:30 de la mañana en Vive Radio Salamanca, Félix nos preguntaba qué música le pondríamos a Salamanca y me salió del alma, “la banda sonora del Titanic”, una música preciosa, que a todos gusta, pero que pone la firma a un pasado glorioso, con un final trágico y muy triste.
Por su parte, María tiró de propaganda partidaria y echó la pelota a la Junta, se posicionó como política en activo de oposición, y se insistió en la cultura y el ocio … como siempre, como el gran jefe “no es no” y luego son los demás los que hacen oposición sin proposición… en fin.
Pero, no se trata de criticar, sino de proponer y, como simple “perrito sin alma”, llevo muchísimo tiempo proponiendo un modelo o proyecto de futuro para Salamanca que no luche con el resto de provincias de la Comunidad, no dañe el proyecto de ocio y cultura que implementó Julián y ahora todos se apuntan, y que constituya un nexo de unión entre España y Portugal, así como de Salamanca con el resto del País.
Si tenemos en cuenta que las operaciones de carga aérea han hecho que el volumen de negocio se incremente en un 20% y alcance unos resultados de doble dígito, que los cinco principales aeropuertos de carga aérea son: Madrid, Barcelona, Zaragoza, Vitoria y Las Palmas, con sólo un simple vistazo al mapa, en la zona oeste de España y Portugal la carencia es clara y, en este sentido, la zona de Salamanca como nexo de unión entre Madrid y Portugal, así como con el resto del Oeste nacional, es una buena opción de crecimiento y prosperidad.
Un aeropuerto de carga es aquel ubicado en zona estratégica dentro del ámbito económico o industrial destinado a ser el punto de partida o llegada de una carga o mercancía a transportar por vía aérea.
Es evidente que son precisos una multitud de factores que permitan el trabajo adecuado de los transitarios para que el negocio resulte atractivo, lo que en el caso de Salamanca se simplifica con la existencia de Zaldesa como plataforma logística intermodal, que puede servir y servirse de las operaciones de carga del aeropuerto de Salamanca.
Sin embargo, no es tan simple como volar al aeropuerto local con un casco lleno de paquetes en el porche. Hay una miríada de factores que los transitarios consideran para hacer negocios.
Y, así, son importantes: Los sistemas de centros y radios que permitan un cumplimiento nocturno adecuado de clasificación, recepción. Facilitar el uso del aeropuerto y el trabajo en la ciudad que lo acoge.
Disponer del equipo de descarga adecuado a los aviones, así como de las pistas adecuadas para su aterrizaje y descarga con diferentes tipos de ascensores, de personal ad hoc y la colaboración y cooperación efectiva entre los operadores de carga y los proveedores de servicios terrestres.
Las instalaciones y el equipo de abastecimiento de combustible adecuados son imprescindibles para garantizar que los aviones den la vuelta lo más rápido posible. Infraestructuras adecuadas: fácil acceso por carretera, longitud de pista adecuada, oficinas y almaces adecuados y actualizaciones tecnológicas de alto nivel.
Todos y cada uno de los requisitos fijados se cumplen o son de fácil cumplimiento por parte del aeropuerto de Salamanca puesto que, con independencia de desarrollar unas oficinas y naves de almacenaje inmediato, el desarrollo de la actividad por medio de Zaldesa supondría un impulso de ambas operadoras que permitiría un evidente potencial de Salamanca como ciudad que, sin perder su actividad turística y cultural, puede implementar en sus alrededores un complejo económico e industrial de primer nivel.
En este proyecto, es importante la colaboración, implicación y actividad de las organizaciones sociales, sindicales, Universidades y tejido social y, sobre todo, formaciones políticas que, sin disputa, impulsen el proyecto, motivo por el que los promotores del mismo deben de jugar una labor apolítica, empresarial y social que permita que no se convierta en un instrumento de lucha partidaria. Recordemos cómo funcionó el Consorcio Salamanca Emprende, el Consorcio Salamanca 2002… todos aquellos en los que la sociedad se implicó.
Algunos apuntaron que sería un problema con las Fuerzas Armadas, pero no tiene por qué suponer ningún inconveniente, pues ningún cambio observarían, ya que todo el desarrollo se haría fuera del campo de acción de estas e incluso podrían verse beneficiadas.