BTL Lisboa cumple sus objetivos con la vista turística en Guarda
BTL Lisboa cumple su segunda jornada, para profesionales, dedicada al turismo cumpliendo todos su objetivos marcados en un primer momento. Este jueves ha sido un día de muchas visitas, desde el presidente del PSP, Pedro Passos Coelho, hasta la presidenta del CDS, Assunção Cristas.
Pero más allá de los políticos -siempre en todos los eventos- los protagonistas fueron los profesionales que llenaron todo el reciento ferial -cuatro pabellones- como también los expositores, entre los que destacaban -es obvio en Portugal- las Câmaras Municipales. Fue el caso de Guarda, que presentó su Feria Ibérica de Turismo (FIT) a celebrar del 28 de abril al 1 de mayo. En la presentación quedó clara la intención de buscar visitantes, sobre todo en Castilla y León y Extremadura, además de contar con Cabo Verde como país invitado.
Caminos de Portugal
En ese camino del viajero por la senda marcada por la BTL, en esta noche de 'sirimiri' y bajar y subir las cuestas del Barrio Alto de Lisboa y también Alfama, hace un alto en Espinho. Si en los inicios un pueblo de pescadores que vivían en casas de pescadores (pajares), se transformó en el s.XIX en una estación balnear, muy solicitada en la época en que los baños de mar eran aconsejados por sus virtudes terapéuticas. Hoy es una ciudad animada que, además del extenso arenal, posee un Balneario marino con talasoterapia, el campo de golf más antiguo de la Península Ibérica fundado por ciudadanos británicos a finales del s.XIX, un Casino y una amplia oferta hotelera.
En ese camino, también pasó por Gouveia, ubicada en las laderas occidentales de la Sierra da Estrela a 700 metros de altitud. El panorama que desde allí se disfruta es uno de los más bellos del país. destaca por sus paisajes naturales, patrimonio arquitectónico, artístico y gastronómico y, cómo no, por el Campeonato Europeo de Enduro 2017. Después de dos años acogiendo este campeonato, regresa los días 29 y 30 de abri, siendo la primera prueba de Enduro.
El camino llega a Guimarães, considerada la cuna de Portugal porque aquí nació Alfonso Henríquez, que se convertiría en el primer rey de Portugal. Asociada a la formación e identidad de Portugal, la UNESCO catalogó la zona intramuros del centro histórico de Guimarães como Patrimonio de la Humanidad, gracias a los valores de originalidad y autenticidad utilizados para su recuperación. En la actualidad, la ciudad todavía cuenta con un conjunto patrimonial bien cuidado que se puede ver en graciosas barandillas de hierro, balcones y pórticos de granito, casas señoriales, arcos que unen calles estrechas, losas del suelo pulidas por el paso del tiempo, torres y claustros. Por momentos nos sentimos transportados a un escenario medieval, en el que la nobleza construyó sus viviendas, en una atmosfera única.
Del interior a la costa. Atravesando el antiguo puente sobre el Río Cávado, entramos en una de las ciudades más emblemáticas del arte popular miñoto, Barcelos. Es una ciudad antigua, situada en un emplazamiento con restos arqueológicos desde la Prehistoria pero, fue en el s. XII, cuando comenzó su historia. Existe un Centro de Artesanía, pero de todas las piezas aquí producidas, el vistoso Galo de Barcelos es el más representativo.
De Barcelos a Braga. La construcción de "Bracara Augusta", sede jurídica romana, fue iniciada en el año 27 a. C. durante el Imperio de Augusto. Integraba las vías del Imperio que atravesaban la Península Ibérica, comunicándola con Roma, lo que demuestra la importancia de la ciudad en el territorio. Capital administrativa de la provincia que incluía Galicia y el Miño y uno de los más antiguos obispados, Braga es el principio de uno de los Caminos de Santiago. Hay que recordar que, en el s. XI, la ciudad competía por el título de centro de la Cristiandad con Compostela. En Braga, Diócesis desde el siglo III, la religión sigue teniendo un lugar preponderante en el seno de la comunidad y las ceremonias religiosas son vividas con gran intensidad, siendo la Semana Santa la celebración más exuberante. Durante la Semana Santa, la ciudad es decorada con motivos alusivos a estas fechas y los 'Passos', altares de calle, se llenan de flores y luces, complementando la suntuosidad de las iglesias.
Continúa el viajero su periplo por Portugal y llega a Mezio, donde se encuentra el Núcleo Megalítico del Mezio, espacios funerarios prehistóricos que incorporan aproximadamente una decena de monumentos distribuidos en una zona de meseta. Pero también el Parque Nacional da Peneda-Gerês, en el extremo noroeste de Portugal, entre Alto Minho y Trás-os-Montes, siendo la única zona protegida portuguesa catalogada como parque nacional. Es un mundo aparte en el que la actividad humana se integra de forma armoniosa en la naturaleza, conservando valores y tradiciones muy antiguos, patentes en las aldeas comunitarias de Pitões das Júnias y Tourém.
El viajero sube a más de 900 metros de altitud donde está el castillo denominado en la comarca como Castelo de Penedono de forma pentagonal, y clasificado en Portugal como Monumento Nacional, se trata de uno de los castillos más bellos del país datado sobre el año 900. De origen medieval, situado sobre una enorme roca, es un ejemplo único de arquitectura militar y domina el paisaje de la región.
En este sin parar, camina hacia Gran Área Metropolitana de Oporto, donde está la villa de Arouca. Entre otras invitaciones, merece conocerse y visitarse su GeoPark, un parque con un patrimonio geológico de excepcional importancia, reconocido como tal por la Red Europea y Red Global de Geoparques de la UNESCO. En el mismo destacan especialmente las pedras parideiras de Castanheira, los trilobites gigantes de Canelas y los icnofósiles de Vale do Paiva. Pero el patrimonio inventariado suma un total de 41 geositios, es decir, sitios de interés geológico que destacan por su singularidad y valor, desde un punto de vista científico, didáctico y turístico. Un verdadero museo geológico a cielo abierto, sin duda.
La jornada llegaba a su fin, y el viajero para en Viseu, justo en el centro de Portugal, donde la ciudad se alza sobre una fresca meseta rodeada de serranías y por los ríos Vouga y Dão, en cuyas laderas nace el excelente vino del Dão. Viseu recibió en 1993 el premio Quercus por su incomparable preservación de los espacios verdes. La meseta está coronada por la imponente Catedral, pero en la época de la ocupación de Roma la población se diseminaba por la zona más baja, donde se sitúa la Caba de Viriato -dicen que aquí nació- y el Parque del Fontelo. Pero el encanto de Viseu se refleja en la atmósfera medieval de sus calles, en los palacios que pertenecieron a la nobleza y a los señores de la Iglesia, engrandecidos por la noble piedra de granito, en las plazas y jardines frondosos, en el patrimonio de muchas épocas, testimonio de su vitalidad.
Para el viajero, cuando el mar está calmo en esta noche de silencio y lluvia fina, no cabe duda de que Portugal guarda todo su encanto por detrás de un perfil recortado, en una línea de arena y espuma, y acaricado por la brisa del mar. Dueño de un pasado de más de 800 años, este País es completamente diverso y aquí concurren todo los dualismos y se entrecruzan: el pasado y el presente, la herencia cultural y la alegría de vivir, mar y tierra adentro... Es el espacio de un pueblo que convoca a los sentidos y celebra la vida, cachis.
FOTOS LUIS FALCAO