Más de siete millones de portugueses estarán confinados en casa desde el miércoles
Los confinamientos domiciliarios han llegado de nuevo a Europa. Después de que Irlanda anunciara el suyo y Francia le siguiera esta semana, el sábado ha sido un día que marca un antes y un después en la lucha contra esta nueva ola de contagios del coronavirus.
Con los casos desatados marcando récords de manera mundial país por país, Reino Unido anunció el confinamiento durante, al menos, un mes, hasta el 2 de diciembre, mientras que Portugal lo hizo para la mayor parte de su país.
El territorio vecino confinará en sus casas a los municipios más afectados del país, que abarca el 70% del total de su población. Así, se aplicarán las restricciones en los lugares con una incidencia superior a los 240 casos por 100.000 habitantes, menos de una cuarta parte de lo que hay, por ejemplo, en Salamanca o Burgos, donde se superan los 1.000. Ninguna capital de provincia en la comunidad, de hecho, se encuentra por debajo de estas cifras.
En Portugal, son 121 municipios los que tienen una tasa superior, entre las que se encuentran Lisboa y Oporto, las dos principales ciudades del país. Un Consejo de Ministros extraordinario decidió la medida en la que se pide a la población que se quede en casa salvo para lo imprescindible como ir a la escuela, a comprar o, también, a hacer ejercicio físico.
Las medidas entrarán en vigor el miércoles y se revisará su funcionamiento cada 15 días para comprobar si se deben tomar mayores medidas o, por el contrario, se pueden relajar.