El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha dejado claro este jueves que las diecisiete actuaciones previstas para la integración de las vías ferroviarias se trata de un proyecto que “sí se ve” aunque no es incompatible con un soterramiento que ha tildado de “imaginación”.

“No renunciamos al soterramiento pero dejamos claro que tampoco renunciamos a dar solución a un problema de aislamiento histórico en algunas zonas de Valladolid”, ha afirmado el primer edil en la presentación del proyecto de integración en superficie que ha hecho en la Casa Consistorial junto a Manuel Saravia, concejal de Urbanismo.

El regidor ha asegurado que “todo es compatible con el soterramiento, y lo que no lo sea se tira”, ya que ha considerado que si hay 1.200 millones para el proyecto de soterrar las vías “no habrá problema en prescindir” de algunas obras de integración en superficie.

El alcalde Puente ha explicado que la opción era  seguir “cruzados de brazos o poner soluciones” ante la espera de un soterramiento que “no es posible en un horizonte temporal”. Para el socialista, este proyecto de integración en superficie “sí se ve”, mientras que el soterramiento era todo “imaginación”.

“Ahora todo lo que se ve no son sueños sino realidades que se podrán llevar a cabo a corto plazo”, ha afirmado sobre la que considera es “la propuesta urbanística más importante de Valladolid en 50 años”.

Financiación

Como ha explicado Manuel Saravia, la financiación de las actuaciones para la integración, proyectadas en 354 millones de euros, se hará sin firmar préstamos con los bancos y con la previsión de que la venta de suelo futura haga que sea una operación “sin pérdidas”.

La integración en superficie supone que Fomento se haga cargo de los 400 millones de deuda que la Sociedad Valladolid Alta Velocidad arrastra con el pull bancario. Una decisión tomada en un llamado ‘pacto de accionistas’ previo a la formalización en un convenio que lleva más tiempo.

Para estas actuaciones, tanto la Junta como el Ayuntamiento pondrán 73 millones de euros, mientras que el resto de lo presupuestado lo aportará Fomento, titular de Adif y Renfe. Saravia ha reflejado que la aportación no es exactamente el porcentaje de participación que tiene cada socio, sino que es algo menos en el caso del Ayuntamiento por “compromisos anteriores”.

La recuperación de lo aportado se prevé que llegué a partir de 2021 con la venta de suelos. De ahí, lo primeros 400 millones son para Fomento por el pago de la deuda y los beneficios futuros se repartirían entre los socios.