Valladolid, en pie de guerra contra el ozono troposférico
El cambio climático lleva años en las agendas de todas las administraciones públicas mundiales, con mayor o menor importancia, pero a sabiendas de que es un problema muy real provocado por la contaminación atmosférica. Pero no es la única consecuencia, ya que la contaminación tiene un efecto perjudicial en las personas y en su vida diaria. En Valladolid el contaminante que más preocupa es el ozono troposférico, que lleva tres años consecutivos por encima de los límites legales.
Por ello, y ante la previsión de una primavera y verano calurosos, desde el Ayuntamiento de Valladolid y Ecologistas en Acción se ha puesto en marcha una campaña de información y sensibilización que ha sido presentada este martes en la Casa Consistorial por María Sánchez, concejala de Medio Ambiente y Sostenibilidad, y por Miguel Ángel Ceballos, portavoz de la organización ecologista.
Ceballos, que ha comenzado su exposición celebrando que es la primera vez en 22 años que el Ayuntamiento colabora en una iniciativa de Ecologistas, ha incidido en que este contaminante es un “problema sanitario de primer orden” que en España hace fallecer prematuramente a 1.800 personas al año.
El ozono troposférico, ha remarcado, lleva tres años consecutivos superando los límites legales de 120 microgramos por metro cúbico durante 30 días de media cada año, cuando el límite es de 25. Datos que se agravan si se toma como referencia los “estrictos” baremos de la Organización Mundial de la Salud, que marca el límite en 100 microgramos, por lo que Valladolid habría superado esta cifra en una media de 60-70 días en los tres últimos años.
Actualmente, en el escaso mes que va de primavera en 2017, ya se ha superado el límite de la OMS durante 25 días, por lo que se espera que sea un año “especialmente malo”.
Este contaminante afecta más a las zonas periurbanas que al centro de las ciudades, especialmente en las tardes soleadas de la primavera y el verano, cuando las elevadas temperaturas activan la formación y acumulación de ozono en niveles peligrosos para la salud, a partir de los contaminantes emitidos por el tráfico urbano e interurbano y algunas industrias, conocidos por ello como “precursores”.
Por ello, se ha puesto en marcha una campaña de información y sensibilización tanto en Valladolid como en siete municipios del alfoz que también se ven afectados –Arroyo de la Encomienda, La Cistérniga, Fuensaldaña. Laguna de Duero, Renedo, Santovenia de Pisuerga y Zaratán-.
Entre las medidas a llevar a cabo para informar a un público objetivo de 370.000 personas están una exposición divulgativa itinerante y actividades informativas sobre contaminación por ozono que recorrerán varios institutos -ya se encuentra en el Galileo- y los centros cívicos de la ciudad -del 12 de junio al 30 de septiembre- y Laguna de Duero; así como una jornada de sensibilización que se realizará en el inicio de la Semana Europea de la Movilidad, el 15 y 16 de septiembre.
Tal y como ha relatado María Sánchez, el Ayuntamiento cuenta con el Plan de Contaminación que ya se ha activado en varias ocasiones y cuenta con tres niveles: preventivo o de información, de aviso y de alerta.
El objetivo de la campaña es divulgar las causas y las consecuencias de este “grave problema” ambiental, y reducir la exposición a la contaminación especialmente de los grupos más sensibles como son niños y niñas, personas mayores, mujeres embarazadas, deportistas y personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
“Actitud negligente” de la Junta
El portavoz de Ecologistas en Acción, Miguel Ángel Ceballos, ha relatado que las competencias en materia de contaminación corresponden a la Junta de Castilla y León, institución que considera está teniendo una “actitud negligente” por no crear un plan de mejora de calidad del aire y adoptar medidas de información, de restricción de tráfico y de medidas concretas para industrias.
Ceballos ha pedido “medidas estructurales” que pasen por la información, el fomento de la bicicleta y el transporte a pie o las actuaciones sobre industrias concretas como Michelin, Renault, Iveco, o PPG, todas situadas en el sur de la ciudad, zona que sufre el ozono troposférico con más incidencia.
Así, asegura que la Junta tiene la “obligación legal” de tomar medidas y, por ello, Ecologistas en Acción se encuentra en un proceso contencioso administrativo contra el ejecutivo regional en el que se demanda al Tribunal Superior de Justicia que la Junta debería abordar dicho plan.