Por San Juan Medina de Rioseco abre sus puertas de par en par. Me ha salido un pareado pero es la realidad, porque Rioseco celebra su patrón con auténtico fervor y gana adeptos cada año; sus gentes, sus calles, sus fiestas, sus celebraciones taurinas. En fin, su todo, invitan al forastero a integrarse con los riosecanos y riosecanas, que haberlas haylas y guapísimas.

Desde hace treinta años acudo puntualmente al festival taurino que los hermanos Peralta llevaron al lugar más alto de la Tauromaquia durante 55 ediciones. Pero este año adelanté la visita un día por invitación expresa de mi amigo Chuchi Martínez, luego corroborada por los amigos de la Asociación Taurina Riosecana que preside Iván San José y cuenta con un animador permanente como es el periodista José Angel Gallego.

En plena Rúa o calle Mayor nos encontramos un ambiente auténticamente taurino ya que los chicos de la asociación embestían con sus toras a la chiquillada, ávida de torear o cortar porque en Rioseco abundan ambos estilos.

Allí nos tomamos una caña que nos supo a gloria porque “lorenzo” caía a plomo, aunque bien es cierto que una ligera brisa nos aliviaba. César Manrique, el diestro riosecano que mañana tiene un compromiso importante ante sus paisanos, nos acompañó junto a otros miembros de la asociación hasta un lugar que realmente me cautivó.

El establecimiento está regentado por el profesional hostelero David García, de la familia de los “alfalfa”, y conocidos en Valladolid por regentar el restaurante Agora. David nos mostró unas instalaciones amplísimas, dotadas de todos los medios y servicios para celebraciones y copas los fines de semana. La temperatura en los salones deliciosa, lo que nos mitigó del sofocante calor del exterior.

Allí se vistieron los componentes de la becerrada que, tras un desfile hasta el coso del Carmen, hicieron un paseíllo lleno de colorido, belleza y calidad humana. Unos de corto, otros con disfraces variados y otros de payasos. Todos hicieron las delicias de niños y mayores con la lidia sin muerte de tres becerros.

Antes del festejo se guardó un minuto de silencio por la muerte del torero Iván Fandiño y el maestro Gregorio Sánchez, que falleció el día anterior. Todo un símbolo de respeto y liturgia taurina lo que dice mucho de esta ejemplar asociación.

Media plaza cubierta en una tarde limpia de nubes pero con un sol de justicia donde se recaudaron ocho mil euros para la causa de este año: la necesidad de la Asociación de Enfermedades Autoinmunes y Vasculitis de Castilla y León que precisan un microscopio para investigación. El resto, hasta los diez mil euros que necesitan, saldrán mañana del festival que el empresario Julián Alonso ha organizado en colaboración con el consistorio riosecano; un euro de cada entrada vendida irá destinado a esta asociación.

El toreo y la afición se han volcado una vez más con quienes piden ayuda. Sin duda el toreo, profesionales y aficionados, demuestran su solidaridad en todo momento y situación. Así que hoy sábado, festividad de San Juan, hay que acudir en masa a este festival de Rioseco que recordemos tiene los siguientes nombres: Pérez Langa (rejoneador) y los toreros: Miguel Abellán, Manuel Escribano, David Mora, César Manrique y el novillero Marcos Pérez con novillos del torero vallisoletano Roberto Domínguez.

P.D. Mi alegría al reencontrarme en la plaza de toros con Raquel Manrique que, aún en silla de ruedas como consecuencia de un gravísimo accidente de tráfico, mantiene una gran vitalidad y unas enormes ganas de recuperarse….y de vivir.