La espantada en forma de baja de catorce afiliados segovianos del partido naranja, entre ellos cinco cargos electos, con la portavoz en la Diputación, María Cuesta, al frente, no está pasando desapercibida y el procurador de Ciudadanos en las Cortes de Castilla y León, David Castaño, ha reconocido que en la formación "no gusta" esta decisión.

Castaño ha mantenido un encuentro este lunes con representantes de Ciudadnos en Segovia y ha señalado que la actitud de Cuesta "no es un buen ejemplo", al proponer "lecciones de ética y moralidad" e incumplir lo que ha firmado "de su puño y letra" en dos cartas éticas. En ese sentido, el procurador le ha exigido que entregue sus actas de concejala y diputada provincial.

El parlamentario naranja ha mostrado comprensión en cuanto a que haya "discrepancias" y a que haya personas que no estén de acuerdo con el giro de Ciudadanos desde una posición "liberal socialdemócrata" a otras "liberal progresista". No obstante, David Castaño ha recordado que "más del 90 por ciento" de la afiliación naranja ha dado su apoyo a ese cambio.

Igualmente, el procurador ha recalcado que el partido cuenta con órganos para el debate interno y que los principios "no son fáciles" para cualquier formación, porque "siempre se discrepa mucho". Así, Castaño ha asegurado que el diálogo puede solucionar problemas si se evitan "arrebatos o egos".

Por otro lado, el representante naranja ha puntualizado que María Cuesta no se presentó a las últimas elecciones para definir la junta directiva de Ciudadanos en Segovia. Castaño ha afirmado que "cualquiera" puede proponerse, incluso para presidir el partido, pero que "hay que presentarse".