Valladolid-toros-santos-mojados-017

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Región

Maldonado y El Adoureño, en hombros tras cortar cinco orejas

2 octubre, 2017 11:24

Con la noche echada, y tras dos horas y media de festejo, finalizó la novillada que cierra la temporada taurina en la provincia de Valladolid. Se lidiaron seis novillos de Torregrande, desiguales de presentación y manejables en general, excepto el 5º que fue manso. Maldonado con tres trofeos y El Adoureño con dos salieron en volandas del coso mojadense.

Maldonado hizo un buen recibo capotero al primero de la tarde que brindó al empresario El Taru. Con la muleta sobresalieron los muletazos de trazo largo con la zurda en una larga faena. Mató de estocada tras pinchar y dos golpes de verduguillo paseando la primera oreja.

Otros dos trofeos generosos consiguió con el flojo y soso cuarto al que  el vallisoletano instrumentó una faena larga y aseada, matando de estocada y golpe de cruceta.

En la grada su peña colgó una pancarta animando al novillero de La Rubia.

El Adoureño, que venía de ganar el Zapato de Oro de Arnedo, estuvo bullidor con sus dos oponentes en faenas muy parecidas donde sobresalieron los invertidos y algún derechazo estimable. Brindó también a El Taru. Lo bueno del galo fueron las certeras y eficaces estocadas. La última oreja fue un regalo del palco ya que apenas hubo petición.

Darío Domínguez hizo cosas interesantes ante el segundo de la tarde con un recibo valentón. Estuvo variado con la franela destacando los invertidos y el farol. Y muy variado en el inicio de hinojos, para luego instrumentar pasajes estimables con ambas manos. Pero la espada es la cruz del novillero iscariense que irrita al público al eternizarse con los aceros. Dio una vuelta al ruedo.

El manso quinto, el peor del encierro, no se dejó con el capote; Domínguez abrevió con la muleta y volvió a  atascarse en la suerte de matar. Silencio para el novillero de Iscar. En el tercio de varas hubo bronca a uno de sus picadores, ya que pisó unos terrenos comprometidos ante la mansedumbre del animal; es decir, se adentró hasta el platillo del ruedo en busca del novillo para picarlo. Una lidia realmente pésima.

Tarde veraniega con un tercio escaso de entrada en el amplio coso mojadense, donde compartimos asiento con mis amigos Chuchi Martínez, Javier Martín y el empresario Carlos González (Auto-Júcar). Antes del festejo pasamos a saludar a nuestro buen amigo Pedro de Frutos en su COSSÍO; uno de los mejores asadores de la región, donde degustamos unas deliciosas viandas.