Santiago Aparicio (Soria, 1956) destaca por ser una persona de carácter dialogante. Me siento a charlar con él esta semana y compruebo que así es. Desde 1978 es empresario en los sectores del comercio y las energías renovables, y desde esa fecha ha participado en diferentes asociaciones empresariales. Hoy es el presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (CECALE), tarea que compagina con la vicepresidencia del Consejo Económico y Social de Castilla y León (CES) o la junta directiva de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la vicepresidencia de CEPYME, entre otras responsabilidades. Me dice que se siente afortunado por poder dedicarse al mundo de la empresa y ser empresario, pues el tejido empresarial desempeña una función insustituible como fuente generadora de riqueza y de empleo.

Le pregunto por CECALE y sus objetivos. ‹‹Es la máxima representación de los empresarios de la región, auspicia los acuerdos suficientes con la Junta de Castilla y León y los agentes sociales para hacer de esta tierra un marco idóneo en el que la paz social sea un punto de referencia y un elemento de atracción inversora. En definitiva, CECALE y sus Organizaciones Territoriales y Sectoriales, son clave en esta Comunidad, dada la representación que ostentamos, participando en más de 500 mesas de trabajo, para seguir colaborando decididamente en el desarrollo económico y social››. Qué duda cabe de que la gran labor que desarrolla está sobradamente acreditada.

Por todo ello, qué mejor que Santiago Aparicio para ofrecer el punto de vista de la situación de los empresarios actualmente. ‹‹Sin duda, con moderada y prudente confianza. En los último años hemos asistido a un resurgir del espíritu del empresario, por tanto, a un notable aumento de empresas creadas. Estas empresas que se constituyeron hace más de un año, están luchando en la actualidad por consolidar su actividad y, por tanto también, repuntar en términos de inversión y de creación de empleo››. Eso es una gran noticia, pero sabemos que hay empresas que surgen con mucha ilusión y al poco tiempo tienen que echar el cierre. ‹‹Para CECALE, tan importante es la creación de empresas cotizantes como las ayudas a su mantenimiento. De nada sirve que se creen industrias si luego no hay medidas que apoyen la supervivencia y viabilidad de las mismas. Tristemente, a día de hoy, el número de empresas que llegan a superar los cinco años de vida es aún muy bajo ››.

Imagino que la situación económica de Castilla y León también influye… ‹‹Por supuesto. En líneas generales, podemos decir que el escenario económico es más optimista, pero esta mejoría no ha sido baladí: ha tenido un importante costo económico y social que se ha de tener muy presente. Esto es, la llegada a esta cierta mejoría de la posición financiera de las empresas -aunque todavía no se han recuperado los niveles de rentabilidad anteriores-, el descenso de la aún elevada tasa de paro y el proceso de creación de empleo en el que ya estamos inmersos, son hechos y deben pasar a ser evidencias. Para ello, estas tendencias requieren ser apuntaladas, y no olvidar cuáles han sido las medidas que han permitido estos avances necesarios pero que aún no son suficientes››.

Le digo a Santiago que no me iba a despedir de él sin preguntarle por su opinión a nivel nacional. Reímos. Me dice: ‹‹ A día de hoy, podemos decir que en España, con el conflicto de Cataluña, la incertidumbre es el sentimiento generalizado y, desgraciadamente, está paralizando muchas inversiones, lo que está provocando una deslocalización de empresas, con el consiguiente importante impacto comercial y financiero, y la pérdida de competitividad›› ¿Y cómo afecta esto a nuestra región? ‹‹El problema puede llegar a ser grave para aquellas empresas de nuestra Comunidad que trabajan con proveedores de Cataluña o tienen un mayor nivel de relación o supeditación a envíos procedentes de compañías catalanas, por lo que es importante que extremen las precauciones››.

Hablando con Santiago aprecio que son muchos los esfuerzos que, desde CECALE, se están llevando a cabo para crear un clima mucho menos pesado, donde el empresario puede convivir en un entorno más armonioso y menos conflictivo. Sí, quedará mucho por hacer, pero lo que se ha hecho, se queda y se nota.