El mejor deportista español de todos los tiempos, Rafael Nadal, ha vuelto a la actualidad tanto deportiva como extra, por su retirada en el Torneo de Maestros primero tras la derrota ante el belga David Goffin y por el litigio que mantenía con la exministra de Salud y Deportes francesa Roselyne Bachelot, que acusaba al español de dopaje.

En cuanto a lo deportivo, el manacorí arrastraba ya una lesión de rodilla tras una exigente temporada en la que ha vuelto al número uno y ha aumentado su número de Grand Slam con sus victorias en Roland Garros y el US Open.

En lo que los tribunales se refiere, Rafa ha ganado, tal vez, una batalla más importante tras ser condenada la exministra francesa, Roselyne Bachelot, por difamación tras acusar al deportista balear de haberse dopado.

El Tribunal Correccional de París emitió un veredicto por el que la política deberá pagar al deportista 10.000 euros en concepto de daños y perjuicios y tendrá que abonar otros 2.000 euros por las costas judiciales. Deberá abonar también otra multa en caso de reincidencia. La defensa del tenista había reclamado una indemnización de 100.000 euros por los daños sobre la imagen de Nadal.

Por esto tiene quizás más relevancia el triunfo en los tribunales para un Nadal que se ha mostrado sumamente contento y que tuvo que aguantar comentarios y suposiciones de diverso tipo, nada agradables, que cuestionaban su trabajo y sus triunfos dentro de un deporte de élite tan duro y sacrificado como es el tenis, en que el él ya está en los anales de la historia.

El manacorí ha decidido, tras su victoria, donar esos 10.000 euros a una ONG francesa asegurando en un comunicado: “Tal y como dije desde el mismo día que presenté la demanda, la totalidad del importe de la condena irá destinada a obras sociales en Francia y lo único que lamento es que no haya sido mayor para poder llegar a un mayor número de organizaciones que atienden a personas con algún tipo de necesidad”.

El tenista ha vuelto a demostrar un saber estar tremendo y ha confirmado que no todo vale ante unas declaraciones de una ex ministra que se pasó de lista y que buscaba acabar con un prestigio que Don Rafael Nadal se ha ganado con su sudor en las pistas. Los 16 Grand Slam, la medalla de oro olímpica en Pekín, los 30 Masters 1000 o las cuatro Copa Davis que acumula, son su legado y mejor carta de presentación y tampoco pueden ser cuestionados.