Suárez-Quiñones confía en que los transportistas acepten pagar el peaje bonificado
El consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha confiado en que finalmente los transportistas acepten el pago del 25 por ciento del peaje de las autopistas AP-1 y AP-71 en Burgos y León tras plantear una bonificación del 75 por ciento, al tiempo que ha reclamado que no se criminalice a los profesionales del transporte.
Suárez-Quiñones se ha referido a este asunto antes de participar en la Asamblea de la Federación Empresarial de Transporte de Autocar (Fecalbus), donde ha asegurado que el desvío de camiones y autobuses especiales por la autopista reduce riesgos y "ahorra" combustible.
"Confío en que los profesionales del transporte al final acepten la medida por que es la opción más rápida y segura", ha destacado, tras lo que ha recordado que en el caso de la León-Astorga la vía es frecuentada por peregrinos y supone "riesgos" para éstos y para los vecinos de las localidades por las que atraviesa.
Por su parte, el presidente de Fecalbus, Gerardo Salgado, ha asegurado que el objetivo del colectivo al que representa es convencer a la Junta para que el desvío conlleve la gratuidad del peaje a pesar de que, en el caso de los autobuses, las autovías no serán utilizadas dado el tiempo de demora que supone hacer varias paradas en distintos municipios.
No obstante, el uso de las vías sí afectará a los autobuses que cubren las líneas directas y, tras reiterar que confía en que el coste del uso de estas vías sea 0, sí ha considerado que de mantenerse el 25 éste debería ser asumido por las compañías y por los usuarios.
Ante esta aseveración Suárez-Quiñones ha dejado claro que la bonificación no afectará a los autobuses ordinarios, ya que la medida está dirigida principalmente a los transportes de mercancías y buses de características muy especiales que circulan poco por la Comunidad.