Benavente grita al unísono "¡Toro, toro, toro!"
La ciudad de Benavente ya tiene su toro. Existen muchos toros por los pueblos de Castilla y León que se corren y torean. Pero el toro de Benavente no es uno más. Es el Toro Enmaromado -una tradición secular transmitida de generación en generación y, por tanto, popular que hinca sus raíces en el pueblo, pese a quien pese-. 'Rastreador’ es su nombre y recorrerá las calles de Benavente el próximo 30 de mayo en las fiestas que llevan su nombre, del Toro Enmaromado.
Pero antes, con el fervor popular y las calles y plazas llenas de buena gente que disfrutan, viven y dejan vivir, se celebran las Fiestas Patronales en honor de la Virgen de la Vega, que tienen su día grande en el llamado Lunes de Pascuilla, ocho días después del Domingo de Resurrección. Para la ocasión estuvieron presentes, acompañando al alcalde de Benavente, Luciano Huerga, la presidenta de la Diputación de Zamora, Maite Martín; el vicepresidente de la Câmara Municipal de Bragança, Paulo Jorge Almendra; el delegado de la Junta, Alberto Castro, así como todo un elenco de cargos políticos, y primeras autoridades.
A todo ello, añadir que la Fiesta de la Veguilla está considerada como Fiesta de Interés Turístico Regional, y que el Ayuntamiento busca en convertir de Interés Turístico Nacional. Por sus calles proceionó, con el respeto de la lluvia, la Virgen de la Vega, a hombros y compañia de autoridades y representantes de las peñas. Una vez concluidos los actos religiosos, el protagonismo pasó a la gente del pueblo, a los benaventanos y las gentes de la comarca. Y ahí, en el pueblo, es donde reside el poder de la fiesta. Porque es tradicional durante las mismas la “Petición del toro enmaromado” que recorrerá las calles cincuenta y un días después.
Una algarabía de júbilo y fiesta toma la Plaza Mayor
Una algarabía, a caballo entre la reivindicación de sus tradiciones, el fervor religioso y, no menos, la fiesta repitió este lunes, a las puertas del Ayuntamiento de Benavente, su petición del toro que sacarán por las calles benaventanas con la maroma el próximo 30 de mayo. Así se lleva haciendo desde finales del siglo XIX, cuando el Ayuntamiento no atravesaba un buen momento económico y la protesta de los mozos locales fue tal que quedó marcada en el calendario de esta ciudad durante sus fiestas patronales en honor a la Virgen de la Vega, venerada por igual entre zamoranos y leoneses.
A ritmo de música actual, y con la Plaza Mayor llena y las autoridades en los balcones respectivos, se dan cita la juerga, la alegría, la convivencia y el anhelo de que llegue El Día. Por eso, una vez tras otra piden 'Toro, toro, toro' a la autoridad local. Y, cómo no, la autoridad concede el toro. Un astado de 560 kilos, castaño y cuatreño, nacido el 7 de abril de 2014, con horquilla en ambas orejas. ‘Rastreador’ es su nombre y proviene de la ganadería ‘El Montecillo’, de la finca que tiene el mismo nombre en Orgaz, Toledo.
Sigue la fiesta y, aesperar, que cuando llegue el Toro Enmaromado sea con mejor tiempo, alegría, convivencia y respeto por las tradiciones ancestrales de los pueblos, cachis!
REPORTAJE GRÁFICO LUIS FALCÃO