Septiembre es el mes clave para los amantes del ciclismo en Zamora. El día 4, la Vuelta Ciclista a España llega a Bermillo para continuar al día siguiente partiendo desde Mombuey, lo que supone una tremenda promoción a nivel internacional del "Parque de Los Arribes y todo el territorio de la Reserva Ibérica Transfronteriza en las dos etapas" como ha asegurado Mayte Martín Pozo, presidenta de la Diputación de Zamora.

Esta promoción turística de la provincia tiene una fácil traducción en número pues la Culta Ciclista es vista por una media de 1,5 millones de espectadores, se transmite a 190 países y presume de 800.000 seguidores en redes sociales. La otra gran ventaja para las tierras zamoranas es "siempre da movimiento a todos los municipios que se visiten. Estamos hablando de 2.000 plazas hoteleras" como ha comunicado la presidenta, quien también ha asegura que la promoción del deporte y su práctica es un deber de la Diputació. No en vano, la Administración invierte 1,4 millones de euros no solo en ciclismo sino en regatas o juegos escolares. Buen ejemplo de ello es la colaboración con la Vuelta Ciclista Junior Cofidis. Celebrada en Sayago, esta iniciativa ha permitido que cerca de 330 niños de entre 8 y 12 años aprendan a amar y practicar el ciclismo y hayan recibido formación en seguridad vial.

Por su parte, el director general de la Vuelta Ciclista a España, Javier Guillén, ha asegurado que "lo importante no es venir, si repetir". "Esto certifica una extraordinaria relación con la Diputación y la provincia" ha manifestado Guillén quien también ha expresado su deseo de que estas etapas supongan un alto nivel de promoción del turismo de "una de las joyas naturales de nuestro país como son los Arribes". "A pesar del esfuerzo lo que vamos a ver es tan bonito que merece la pena" ha declarado el director.

En la presentación de ambas etapas, celebrada en el Teatro Ramos Carrión, también estuvieron presentes los excliclistas Fernando Escartín y Óscar Pererio. Escartín ha asegurado que el recorrido es  "muy bonito y atractivo, llama mucho la atención. Son etapas en las que no suele pasar nada pero cualquier descuido te pueden dar un susto". Pereiro también se dirigió a la prensa para asegurar que "esta tierra me enseñó lo duro y complicado que iba a ser ser ciclista, porque aunque las etapas no tengan el perfil de una altísima montaña esto es territorio comanche. Aquí entendí que el viento formaba parte de ser buen ciclista y de entender las carreras".