Cazado tras fingir el robo de un coche y denunciarlo
Fuerzas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Burgos han detenido a J.G.E. de 40 años por denunciar la supuesta sustracción de un turismo con la finalidad de estafar al seguro y cobrar la indemnización.
La Guardia Civil, según informa a través de un comunicado remitido a Europa Press, tuvo conocimiento hace días y a través de la colaboración ciudadana de la presencia de un vehículo estacionado en un garaje de la capital y que era ajeno a la propiedad de la misma.
De las primeras gestiones se determinó que se trataba de un vehículo de alta gama, que levantó las sospechas de los agentes ya que llevaba sin moverse varios días. El aparcamiento había sido alquilado semanas antes, incluso antes de su supuesta sustracción, como se ha podido averiguar más tarde.
También averiguaron que habían denunciado su desaparición en Vizcaya el pasado mes de mayo, además de que a los agentes les había llamado la atención el hecho de que figuraba como titular una persona distinta al denunciante. Casualmente éste último, conductor habitual, figuraba como tomador del Seguro Obligatorio del Automóvil y por tanto como beneficiario en caso de robo, según la cláusula obrante.
Las pesquisas practicadas han demostrado que el titular desconocía la situación actual del turismo, si bien se supo que años antes el denunciante había estado implicado en otro caso similar en el que sí cobró la indemnización correspondiente.
J.G.E. ha sido detenido en dependencias oficiales como presunto autor de un delito de denuncia falsa ya que fue él el que alquiló la plaza en Burgos, para "enfriar" el vehículo, ocultándolo hasta su destino final para cobrar la indemnización por el supuesto robo del mismo.
La investigación ha corrido a cargo del Grupo de Investigación y Análisis (G.I.A.T.) del Subsector de Tráfico de Burgos, instruyendo diligencias que han sido entregadas en los Juzgados de Burgos. SE
Consecuencias
La Guardia Civil ha advertido de las consecuencias y responsabilidades en las que se incurre con este tipo de denuncias falsas cuando, posiblemente mal asesorados por terceras personas, se pretende obtener una indemnización del seguro o encubrir negligencias o descuidos.
Una denuncia falsa supone un delito y puede acarrear la pena de prisión de hasta tres años y una sanción de hasta 6.000 euros, además de generar antecedentes procesales que pueden limitar durante varios años el acceder a un puesto de trabajo en la administración pública, concluye el comunicado.