Un funcionario del centro penitenciario de Topas resultó esta madrugada herido en la cara tras ser atacado por una presa con una lata de conservas, provocándole un profundo corte del que debió recibir diez puntos de sutura en el hospital de Salamanca. Lesión que pudo ser fatal porque se produjo.

Según informa la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip), los hechos se produjeron cuando la presa era trasladada a enfermería. Salía de aislamiento debido a su actitud de protesta porque habían trasladado a su pareja a otro centro penitenciario.

Acaip denuncia que esta agresión supone "una más para una plantilla muy mermada de efectivos, con especial gravedad en el área de vigilancia, que pone en peligro la integridad de presos y funcionarios. Sólo en el área de vigilancia hay sin cubrir un total de 97 efectivos, a los que hay que sumar los que faltan en otras áreas".

Y añade: "Por parte de la dirección no se han tomado medidas y el secretario general de Instituciones Penitenciarias nos mantiene sumidos en la más absoluta decadencia, con una grave falta de personal, y todo pese a que de las 360 agresiones graves sufridas por funcionarios del Estado en 2017, el 80% del total las hemos sufrido en Instituciones Penitenciarias".