La mayoría de los pueblos de Salamanca celebran estos días sus fiestas patronales, pero los ayuntamientos tienen una espinita clavada para mostrar una mejor imagen entre los cientos de vecinos que regresan a su tierra en verano y los visitantes que se acercan para conocerla. Porque los consistorios no pueden acometer todas las obras que desean y están en condiciones económicas de acometer.

La ley del techo de gasto que el entonces Gobierno del Partido Popular aprobó en el año 2012, la denominada ‘Ley Montoro’, atenaza los proyectos en los pueblos debido al estricto límite. Una norma que se puso en marcha para controla el déficit público en los peores años de la crisis, pero un déficit que se debía en su mayor parte al Estado y las comunidades autónomas, pues la mayoría de los ayuntamientos cumplía con sus presupuestos.

Seis años después, la situación económica ha cambiado, los ayuntamientos de los pueblos siguen saneados y casi la totalidad de aquellos con deudas entonces han saldado sus cuentas. Pero la ley del techo de gasto sigue en vigor y corta las alas de los municipios donde, además de no tener deuda, disponen de dinero para ejecutar obras.

El techo de gasto es ínfimo para la mayoría de los pueblos de una provincia como Salamanca, donde más de trescientos municipios tienen menos de mil habitantes, incluso menos de medio millar. Así, con apenas una reforma de las piscinas, o del centro polideportivo, o una amplia mejora de calles, que supongan entre 50.000 y 100.000 euros de gasto, el techo está completo y no pueden seguir invirtiendo.

La pasada primavera, el entonces ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, se comprometió a que el Gobierno aprobaría un decreto ley para permitir que los ayuntamientos gasten sus remanentes de tesorería, pero antes de la primavera de 2019 para no acometer obras con fines electorales. La moción de censura del PSOE trastocó estos planes y ahora se espera que el nuevo Gobierno socialista acometa las consecuencias de la ‘Ley Montoro’ para los pueblos.