El turismo de despedidas de soltero se ha convertido en una importante fuente de ingresos para Salamanca. Cada fin de semana son decenas los grupos llegados desde toda España para pasar en la capital charra la última juerga antes del enlace matrimonial. Tal es la fama que es la segunda ciudad de España.

Según varios ránkings elaborados por páginas especializadas, Salamanca sólo está por detrás de Madrid, la capital de España y por tanto con más posibilidades para estas fiestas, pero por delante de lugares tan emblemáticos como Ibiza. Incluso por delante de Gijón, Logroño y Sevilla, ciudades que se habían especializado en el turismo de despedidas y tenían más tirón que la capital del Tormes. Hasta ahora.

Las páginas webs especializadas dicen de Salamanca que es "la ciudad universitaria por excelencia de España, es una de las mejores ciudades donde celebrar despedidas de solteros. Definitivamente, el ambiente universitario lleva consigo mucha fiesta, y ¿las despedidas de solteros a dónde van? Pues donde haya fiesta. Entre los planes que hacer en una despedida de soltero van desde los típicos circuito de karts, paintball, etcétera, hasta una capea para los más atrevidos. Consejo: intentad no hacerla en puente, pues muchos universitarios abandonan la ciudad y os encontraréis menos gente de fiesta".

Y eso que desde hace varios años las despedidas de soltero están más reguladas y controladas por la Policía Local tras establecer el Ayuntamiento de Salamanca una ordenanza en la que prohibe a los participantes ir desnudos o semidesnudos por la calle, llevar ropa o disfraces ofensivos, también sexistas, o poner la música alta con algún aparato o megáfono.

Llegó un momento en que salir por la calle los fines de semana era encontrarse gente totalmente desfasada, en actitudes obscenas que molestaban a otros turistas, con peleas y agresiones. Incluso varios jóvenes de otras provincias fallecieron por exceso en el consumo de drogas. Desde que las despedidas de soltero se regularon por norma y empresas especializadas cuidaron más los detalles los altercados casi han desaparecido.