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"Los médicos están hartos y reventados"

15 septiembre, 2018 11:25

El Movimiento en Defensa de la Sanidad Pública ha vuelto a denunciar esta mañana la situación por la que pasa la provincia a la que, además del malestar de los vecinos, se suma el de los profesionales médicos que están "hartos y reventados" y "eso puede influir en la calidad de la sanidad".

Desde la plataforma, Carlos Pedrero y Jerónimo Cantuche han señalado que hay una situación "de absoluto desprecio y maltrato" tanto a los ciudadanos como a los profesionales de la sanidad y aunque es algo común en toda la prvincia, se han centrado en el caso grave de Sanabria.

Así, han dado a conocer que todos los profesionales de la zona de Sanabria están "rebotados" y han hecho llegar escritos a la Gerencia haciendo saber la situación por la que han pasado este verano y que van a seguir pasando.

Jerónimo Cantuche ha leído uno de los escritos en el que se muestra el malestar en Puebla de Sanabria por la falta de médicos, con 10 y 12 guardias al mes en agosto, la imposibilidad de acudir a algunas consultas, pacientes desatendidos en demarcaciones..., además de la huelga de interinos que obligó a que dos médicos permanecieran en el centro, estando únicamente cinco operativos para toda la zona.

Ante esto, desde el Movimiento por la Sanidad Pública han resaltado que "la responsabilidad de encontrar médicos es de la Junta, lo que tienen que garantizar es que no se marchen y los están expulsando", además de que se siguen limitando las plazas MIR y "parece que están esperando a que los pueblos se cierren".

Además, han recordado que en Sanabria faltan 4 médicos, en Aliste son tres los profesionales cuyos puestos no están cubiertos, mientras que falta un profesional en Benavente Sur, Benavente Norte, Tera, Carbajales, Villalpando y Santa Elena.

Por todo ello, desde el Movimiento por la Sanidad Pública elevarán un escrito de queja al Procurador del Común para que requiera a la Consejería de Sanidad a que tome las medidas necesarias para el correcto funcionamiento, pues "lo que no puede ser es que haya un erecho fundamental y la administración pública no lo ampare".