Diagnosticados 1.000 casos de retinopatía diabética gracias al cribado
Sacyl y el Instituto de Oftalmobiología Aplicada de la Universidad de Valladolid (UVA) han diagnosticado más de un millar de casos de retinopatía diabética entre 4.735 paciente que han participado en el programa de cribado puesto en marcha hace más de un año para detectar este tipo de patologías en pacientes con diabetes.
El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, ha presentado junto al jefe de Oftalmología del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, José Carlos Pastor, los principales datos de este programa, puesto en marcha en las dos áreas de salud de Valladolid y en Palencia, donde se han implantado equipos de retinografía digital en ocho centros de salud para la detección precoz de una de las complicaciones más importantes y frecuentes de la diabetes.
El programa, que se prevé ampliar a otras áreas de salud, se puso en marcha en noviembre de 2017 y tiene una población diana de 32.000 personas que padecen diabetes mellitus, cuya prevalencia se ha incrementado en España y casi se encuentra en cifras epidémicas, según ha señalado la responsable del programa, la doctora Maribel López.
Sáez Aguado ha señalado que la retinopatía diabética es la complicación más importante y frecuente de la diabetes y una de las principales causas de ceguera que pueden prevenirse con una detección temprana, razón por la que se puso en marcha este programa de cribado, que pretende la detección precoz de este tipo de patologías en Atención Primaria para posteriormente, en su caso, la derivación a especialistas.
Así, consiste en una primera identificación por parte de los médicos de familia y enfermeras de Atención Primaria de los pacientes con diabetes y cuáles son susceptibles de valoración, la toma de imágenes de fondo de ojo por personal de enfermería especialmente cualificado para ello y su posterior remisión al IOBA para su revisión por parte de ópticos y oftalmólogos y la determinación de algún posible problema.
De esta forma, desde el inicio del programa hasta ahora, un total de 4.735 pacientes con diabetes se ha sometido a una retinografía: 3.177 del Área de Valladolid Este, 1.125 de Valladolid Oeste y 433 de Palencia. El 21,86 por ciento -1.035 de 4.735- presentaron lesiones de retinopatía diabética u otras patologías que no ha sido necesario derivar a los hospitales.
Derivación preferente
Por su parte, el 1,47 por ciento -70 pacientes- se tuvieron que derivar con carácter preferente a los servicios de Oftalmología correspondientes. Solo el 7,94 por ciento de los pacientes no fueron adecuados para su inclusión en el programa de cribado, mayoritariamente por cataratas que impedían capturar fotos de buena calidad.
Del total de pacientes tratados hasta el 31 de diciembre de 2018, aquellos con retinopatía leve y moderada (438) continuarán siendo revisados a través del programa con la periodicidad que el oftalmólogo determine en cada caso (seis meses, un año, etcétera) y los pacientes sin retinopatía diabética realizarán revisiones periódicas al menos cada dos años con el fin de detectar las lesiones en un estadío inicial, cuando aparezcan, de forma similar a cómo se realiza en otros programas de cribado, como por ejemplo el de detección precoz de cáncer de mama.
El consejero de Sanidad ha destacado el paso que supone este tipo de programa de cribado tanto en la eficiencia del sistema como en la integración de Atención Primaria y Especializada, ya que se evita que estos pacientes acudan a consultas de oftalmología si no es necesario y evita desplazamientos o la acumulación de estas citas.
Por su parte, Pastor ha incidido en que a través de estas nuevas tecnologías se garantiza a esta población la realización de estas pruebas para detección precoz de patologías y considera que debería incorporarse a la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud para una mayor eficiencia porque ante el avance de la diabetes de lo contrario no se dará "abasto".
Además, ha incidido en que se dan las mismas garantías que en una consulta con un oftalmólogo y, según ha apuntado la doctora López, se puede prevenir el 90 por ciento de los casos con revisiones periódicas y ha puesto como ejemplo el mejor sistema, el de Reino Unido.
En muchas ocasiones, la retinopatía diabética no provoca síntomas hasta que el daño ocular es grave, por lo que es de suma importancia realizar exámenes oculares periódicos que permitan un diagnóstico precoz de la enfermedad y un tratamiento oportuno para evitar o retrasar la disminución de la función visual.
Funcionamiento
Para el desarrollo de este programa, el paciente es captado en su propio centro de Atención Primaria por su médico de familia o enfermera de equipo, donde se le realiza una primera valoración y se le remite a uno de los ocho centros con retinógrafo.
Allí se le realiza, por parte del personal de enfermería específicamente formado -15 enfermeras- una retinografía -fotografías de cada fondo de ojo-. Estas imágenes son enviadas por vía telemática al centro de lectura, donde son evaluadas por un equipo de ópticos y de oftalmólogos que se encargan de comprobar si existe alguna patología; y si es así, se establece la gravedad de la misma, la periodicidad de su seguimiento o, en caso necesario, la derivación al oftalmólogo de su hospital para un estudio más completo o la instauración del tratamiento.
La telemedicina, y en este caso la teleoftalmología, permite reducir los tiempos en la derivación de imágenes y se agilizan las derivaciones a los servicios de Oftalmología de aquellos pacientes en los que se aprecian síntomas de la enfermedad.
Por otro lado, al paciente residente en una zona rural, le permite tener una valoración de su patología por un profesional especializado a distancia sin tener que desplazarse hasta su hospital de referencia.
Además, se ha elaborado una aplicación informática para todo el proceso de registro de datos, almacenamiento de las fotografías y citaciones de los pacientes.
El programa piloto comenzó en noviembre de 2017 en el área sanitaria de Valladolid Este, poco después se incorporó Valladolid Oeste y en septiembre de 2018 lo hizo el área sanitaria de Palencia. En la actualidad la red de centros de salud con retinógrafo participantes en este programa, y su hospital de referencia, son en Valladolid Este Canterac, Peñafiel y Medina del Campo; en Valladolid Oeste Arturo Eyries, Tordesillas y Medina de Rioseco; y en Palencia La Puebla y Guardo.