Se busca a los propietarios de tres obras artísticas rescatadas del crimen

La Guardia Civil ha cedido temporalmente tres obras de arte, datadas en los siglos XV y XVI, para su exposición en el Museo de Salamanca, con el propósito de darlas a conocer y saber quiénes pueden ser sus legítimos propietarios.

El motivo de esta iniciativa responde a que fueron incautadas el pasado mes de febrero en una operación contra un grupo criminal, especializado en el robo de joyas y dinero y que tenía en su poder una veintena de pinturas también de procedencia ilícita.

Según el teniente coronel jefe de la Comandancia de Salamanca, Jorge Montero, ocho de las obras recogidas tenían "especial interés" por su valor artístico, de las que cinco procedían de un robo en Zaragoza en 2011 a la familia de Isabel Guerra, pintora reconocida, quien no denunció el robo pero que reconoció como propias cuando supo del hallazgo de la Guardia Civil.

En cuanto a las otros tres del grupo de "especial interés, son tres piezas de los siglos XV y XVI, de las que se desconoce quiénes pueden ser sus propietarios, pues no hay denuncia alguna sobre ellas, pero que podrían estar relacionadas, por sus características, con Castilla y León, de ahí el interés por exponerlas en Salamanca para ver si aparece el dueño y esclarecer todos los hechos.

Por el momento, según ha avanzado el responsable de la Comandancia y el director general de Patrimonio Cultura de la Junta de Castilla y León, Enrique Sáiz, las piezas, valoradas en más de 300.000 euros, se mantendrán expuestas por el momento en el Museo de Salamanca.

En el caso de no aparecer, tendrá que ser la autoridad judicial del caso quien determine qué hacer con ellas, pero, tal y como han explicado, es habitual que en casos así se entreguen a fondos de museos próximos a donde proceden, o a otros dedicados a la temática o a la época en la que se integran.

Operación

Guardias civiles del Área Delincuencial Patrimonial de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Salamanca llevaron a cabo a principios del mes de febrero de 2019 la denominada operación 'Falsum' contra un grupo criminal de Madrid, especializado en delitos contra el patrimonio, y que fue sorprendido tras una investigación que comenzó con un robo denunciado en junio de 2018 en el municipio de Cantalapiedra (Salamanca).

'Falsum' permitió la detención de seis personas y la realización de varios registros, donde fueron incautadas multitud de joyas y de obras de arte, todo ello presuntamente sustraído.

A raíz de esta intervención y al objeto de llegar hasta sus legítimos propietarios, la unidad del Instituto Armado abrió una nueva operación, llamada en este caso 'Imaginibus', la cual ha permitido identificar y localizar a los legítimos propietarios de "gran parte de las joyas intervenidas".

Cinco obras de Isabel Guerra

Aparte de las joyas, la operación ha permitido esclarecer un robo con fuerza, cometido en el año 2011 en la vivienda de la pintora Isabel Guerra (Madrid, 1947), donde le fueron sustraídos cinco cuadros valorados en más de 60.000 euros.

Según ha relatado el jefe de la Comandancia de Salamanca, Isabel Guerra es conocida como "la monja-pintora", comenzó a pintar a las doce años e ingresó en el convento cisterciense del Monasterio de Santa Lucía en Zaragoza, y es miembro honorífico de la Real Academia de Bellas Artes de San Luis y de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo.

Como consecuencia de ello, la Guardia Civil detuvo a tres varones de nacionalidades española (dos) y boliviana (uno), dos de ellos como supuestos autores del delito de receptación y el tercero como supuesto autor del delito de robo con fuerza, por ser el responsable directo de acceder a la vivienda de la pintora y sustraer los cinco cuadros arriba reseñados.

El resto de las obras

Respecto del resto de obras de arte recuperadas, los agentes continúan con las gestiones para la localización y entrega a sus legítimos propietarios, y la Guardia Civil considera de "especial importancia" tres pinturas ('La epifanía o Adoración de los reyes', 'El santo entierro' y 'La anunciación').

Son obras datadas entre los siglos XV y XVI y se consideran, según los expertos que las han estudiado, pinturas de taller que adoptaron como modelo 'La anunciación' de Juan Correa de Vivar (Museo del Prado) y 'La adoración de los Reyes' y 'La piedad' de Juan de Borgoña, del retablo del Enterramiento de Cristo de la Capilla de la Epifanía de la Catedral de Toledo.