La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, sigue firme en su idea de aporbar la Estrategia del Lobo pese a la oposición mostrada por algunos autonomías, entre ellas Castilla y León. Ha recordado que la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) prohíbe su caza, una decisión tomada en base al criterio de la Comisión Científica y de la solicitud de las organizaciones ambientales, y en coherencia con el dictamen del Consejo de Estado, pero se trabaja en un plan que habilitará 20 millones para dar respuesta rápida a los daños provocados en los ganaderos.

De esta manera, se trabaja en la aprobación de la Estrategia de Gestión del Lobo, documento en el que el Gobierno y las comunidades autónomas trabajan en la actualidad y que “determina y habilita” una cifra de 20 millones de euros para dar respuesta rápida a los daños a ganaderos que se pudieran producir.

"Tiempo extra"

De momento la Estrategia de Gestión no se ha hecho pública porque son algunas comunidades autónomas han pedido “tiempo extra” para hacer aportaciones. En su opinión, estas aportaciones servirán para “poder facilitar la convivencia y la respuesta que necesitan los ganaderos”, ha afirmado.

La ministra ha asegurado que la idea es  “invertir en medios preventivos o de alerta en el supuesto de que haya lobos en proximidad” y da la seguridad jurídica para que, en caso de haber algún tipo de intervención por parte de los funcionarios que ostentan en exclusiva “la potestad del ejercicio de la fuerza”, éstos pudieran hacerlo, unas declaraciones realizadas durante el acto celebrado en Valladolid para la adhesión de ésta, Soria, Zaragoza y Vitoria a la iniciativa ‘Ciudadanos Climáticamente Neutrales 2030-CitiEs 2030’.