Urna para las elecciones

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Región

Elecciones autonómicas sin municipales, en invierno y en pandemia: ¿Qué puede ocurrir?

Dos expertos en Ciencias Políticas analizan qué puede pasar el 13-F al ser la primera vez que Castilla y León adelanta unos comicios autonómicos

25 enero, 2022 06:00

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Será la primera vez que unas elecciones autonómicas en Castilla y León se separen de unos locales. Es decir, eso de votar para el presidente de la Junta y para el alcalde de tu ciudad desaparece. Ahora solo habrá que meter la papeleta para el primero. Se acabó lo de votar para el alcalde y para la Junta, “pues al mismo partido”. Además, también por primera vez se celebrarán en invierno, y por supuesto, en medio de una pandemia mundial. Una mezcla explosiva que hace de estos comicios autonómicos todo un hito donde es difícil prever la participación, los resultados y la movilización del electorado.

Para conocer un poco más qué puede ocurrir el próximo 13 de febrero y para analizar los factores que pueden intervenir en un día clave para la historia de Castilla y León, nos ponemos en contacto con dos expertos para que ofrezcan su versión. Mariano González Clavero, doctor en Historia Contemporánea, licenciado en Ciencias Políticas y profesor asociado en la Universidad de Valladolid, junto al politólogo Graduado en Ciencias Políticas y Administraciones Publicas, Pedro José Villanueva, ofrecen a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León todas las claves para el 13-F.

“Como es bien sabido existe una escasa conciencia regional en Castilla y León”, apunta González Clavero, sin embargo, “en todas las convocatorias electorales la participación es mayor que la media nacional”.   No obstante, siempre ha existido un importante efecto arrastre al estar los Comicios Autonómicos insertos en otras campañas electorales nivel estatal: municipales y gran parte de Comunidades Autónomas. “En general los comicios autonómicos se han visto y vivido en clave nacional, mientras que la movilización a la hora de elegir a los alcaldes también ha sido un importante efecto movilizador ya que siempre se ha sentido como una administración cercana y de hecho eso influye en una importante movilización electoral en los pequeños municipios castellano y leoneses”, explica el vallisoletano. 

Por lo tanto, por primera vez estamos ante unas elecciones autonómicas que “no tienen ningún paraguas o efecto remolque”. No obstante, para González, la participación puede estar condicionada por el efecto nacional, “aquí interviene la estrategia de los partidos, especialmente del popular, que quiere convertir este proceso no solo en una elección del gobierno autonómico sino en un primer paso para la conquista de la Moncloa, lo mismo sucede en otros partidos que también intentan movilizar a su electorado en clave nacional como un paso más en su estrategia, caso de VOX, o en términos de pura supervivencia política, caso de Ciudadanos”. 

Y es aquí donde aparece un personaje inesperado, el antagonista de las elecciones: la pandemia. El miedo a puede condicionar la participación (sobre todo en una población envejecida) pero en España ya ha habido varios procesos electorales en medio de esta crisis sanitaria y no ha habido una repercusión significativa. Puede incluso influir más la situación meteorológica que la pandemia ya que este tipo de elecciones siempre se hacía en mayo”, explica. 

Por otro lado, un fenómeno interesante será comprobar la desaparición del voto diferenciado, ya que en algunas ocasiones se votaba al alcalde de un partido en un municipio y esa misma persona votaba a otra formación diferente para las autonómicas. 

En definitiva, para el profesor universitario, “estamos ante un mar de incógnitas al ser unos comicios singulares pero sin duda la perspectiva de unas elecciones entendidas no como meramente autonómicas sino con repercusiones nacionales ayudará a la movilización del voto”. 

"Hay muchos motivos para la desmovilización"

Por su parte, Pedro José Villanueva, vocal y representante del Colegio de Ciencias Políticas y Sociólogos en Castilla y León pone el foco en un término ‘abstencionismo electoral’ que cree que puede ser la clave en estos comicios. “Es la primera vez en la historia democrática española en la que se adelantan las elecciones autonómicas en Castilla y León y eso se puede ver reflejado en las urnas”, advierte. En su opinión, hay una “fuerte brecha que separa gobernados de los gobernantes”; en especial, “los ciudadanos sienten lejana a la Junta como institución representativa de su territorio; y se desconoce su función e importancia”.

El politólogo Pedro Villanueva

El politólogo Pedro Villanueva

Villanueva cree que la abstención favorece “a los grandes partidos”, ya que para los partidos minoritarios es más difícil llegar al 3% de votos necesarios para llegar a obtener representación, por eso intuye que el voto por correo y del extranjero, “será determinante para los partidos minoritarios”.

 También señala como dato a tener en cuenta que habrá menos mesas electorales que en anteriores convocatorias. Por esto, “las listas cerradas, la falta de regeneración de candidatos, el desconocimiento de programas de cada partido, el cansancio ante la no resolución de los problemas que nos preocupan, el sistema utilizado por los partidos en pugna, de conflicto para atraer a votantes; son motivos de la desmovilización de la ciudadanía en las elecciones”.

Uno de los principales problemas que achaca a los partidos es que no están movilizando suficientemente a sus votantes. Ante esto, los factores sociodemográficos como: edad, sexo, nivel educativo, religión, nivel económico, núcleo de población donde reside… “son factores que inciden también directamente en la abstención”. Además, la brecha tecnológica de los diferentes territorios, “influyen directamente a que no se pueda implantar el voto electrónico en la actualidad y deteriora el `porcentaje de participación”.

Factor covid

Por otro lado, el politólogo leonés cree que en estas elecciones también se va a producir una abstención motivada por razones no imputables al ciudadano; en este caso va a ser destacable en relación con los contagios de COVID y la imposibilidad de votar por tal motivo. De este tipo también es el clima (en este caso se vota en invierno, y no invita a salir de casa). También entra en este tipo de abstención la distancia al colegio electoral, y supresión de algunas mesas en localidades menores.

Y por último, Villanueva apunta a la “abstención ordenada o moral”, es decir, es el voto en blanco. En el que el ciudadano participa votando, pero sin marcarse por ninguna opción política. “Esta abstención, sí influye en los resultados electorales, favoreciendo a los partidos más votados”.