Si hace una semana, durante el photocall se tiñó de verde tomando protagonismo los procuradores de Vox, en esta ocasión el color azul ganó la batalla. La presencia de gigantes del Partido Popular se hizo notar en una jornada de toma de posesión de Alfonso Fernández Mañueco que tuvo de todo.
Como suele ocurrir en sus apariciones, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz de Ayuso, se convirtió en el principal reclamo para la prensa y para todos los asistentes. No faltaron las fotos de los ‘ayusers’ para posteriormente subirlas a las redes sociales. Siempre a su lado, pero a la sombra, su valedor, el vallisoletano Miguel Ángel Rodríguez, que no perdió detalle de lo todo lo que ocurrió. La madrileña llevaba una chuleta de papel en la mano para comenzar su discurso, sin embargo, a la hora de la verdad las palabras la fluyeron, como es habitual en ella. No tuvo que tirar de ayuda.
Sin embargo, el momento más cómico se vivió con el expresidente Mariano Rajoy. Fue la visita sorpresa, nadie le esperaba. A falta de Alberto Núñez Feijóo, pues otro presidente del PP y gallego, pero no era él. Eso sí, Rajoy, fiel a su estilo, no quiso hacer declaraciones y salió corriendo (su deporte favorito).
El momento más emotivo fue cuando el presidente Fernández Mañueco juró su cargo, y se emocionó en su discurso al acordarse de su familia, que le ha regalado un ángel de la guarda.
Invitados
El Gobierno estuvo representado por la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, si bien la que debería haber acudido es la titular de Política Territorial, Isabel Rodríguez, pero compatibiliza este cargo con la Portavocía del Ejecutivo y este martes compareció en rueda de prensa tras la reunión semanal del Consejo de Ministros.
Además de Pilar Alegría, entre los 250 invitados que han asistido al acto se encontraban los expresidentes Juan Vicente Herrera, Juan José Lucas y Jesús Posada, o la vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados y dirigente del PP, Ana Pastor, y la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, entre otros.
En la tribuna de invitados, además, se encontraban los expresidentes de las Cortes, como Luis Fuentes y José Manuel Fernández Santiago, así como el Procurador del Común, Tomás Quintana, y los presidentes del Consejo de Cuentas, Mario Amilivia; el Consejo Económico y Social (CES), Enrique Cabero, y del Consejo Consultivo, Agustín Sánchez de Vega.
Además, acudieron el presidente de la CEOE de Castilla y León, Santiago Aparicio; los secretarios autonómicos de UGT y CCOO, Faustino Temprano y Vicente Andrés; el presidente del Consejo de Cámaras de Castilla y León, Antonio Miguel Méndez Pozo, y los responsables de Asaja, UCCL y UPA, Donaciano Dujo, Jesús Manuel González Palacín y Aurelio González.
Igualmente, no se perdieron el acto de toma de posesión los presidentes de las diputaciones de Ávila, Carlos García; de Burgos, César Rico; de León, Eduardo Morán; de Valladolid, Conrado Íscar; de Segovia, Miguel Ángel de Vicente, y de Soria, Benito Serrano, además de Ángeles Armisén, presidenta de la Diputación de Palencia y de la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP). También los alcaldes de la capital abulense, Jesús Manuel Sánchez Cabrera; y de Salamanca, Carlos García Carbayo, y el presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, Gerardo Álvarez Courel.
Sin vino
Todo esto en donde las Cortes de Castilla y León se ahorraron 10.000 euros al suprimir el vino español tras la toma de posesión de Alfonso Fernández Mañueco como presidente de la Junta. El acto institucional fue en el Hemiciclo, pero sin que se sirva un aperitivo en el parlamento.
La toma de posesión, aunque se celebra tradicionalmente en el Hemiciclo de las Cortes, no es una sesión plenaria. Por ello, el presidente de las Cortes decidió que la asistencia no conlleve el abono de la dieta y el kilometraje a los procuradores. Con ello, las Cortes esperan obtener un ahorro de 20.000 euros.