“Mi problema es que me pasó horas y horas hablando de deporte”. Así es Enrique Sánchez-Guijo Acevedo, el nuevo director General de Deporte de la Junta de Castilla y León, que desde esta semana pasada forma parte del Gobierno regional, y en concreto de un departamento de Vox dirigido por su paisano (que no pariente) Gonzalo Santonja, consejero de Cultura y de Turismo.
El bejarano se quedó ciego a consecuencia de un accidente de bicicleta a los diez años. Esto no le ha impedido conseguir todo lo que se ha propuesto en la vida ya que el deporte se convirtió “en su tabla de salvación en el peor momento”. Eso sí, siempre bajo la “cultura del esfuerzo y el sacrificio” esa que pretende implantar en la Dirección General de Deportes, anteriormente ocupada por María Perrino. “La cultura del esfuerzo tiene que venir desde el deporte. El que se esfuerza gana, y el que se esfuerza menos queda segundo”, asegura en esta entrevista concedida a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León, horas después de tomar posesión de su cargo.
Sánchez-Guijo tiene en su top 3 de deportistas a Miguel Indurain y Rafa Nadal, “por lo que son dentro y fuera de la pista”. Con el navarro mantiene buena relación, hasta el punto de que es compañero de hacer kilómetros en el Camino de Santiago. Todos los años coinciden para hacer una etapa juntos. Al manacorí todavía no le conoce. Aunque en lo más alto del podio, como espejo, tiene a su paisano Antonio Sánchez, atleta que estuvo en cuatro Juegos Paralímpicos.
El currículum deportivo de Sánchez-Guijo Acevedo está al alcance de muy pocos deportistas. Ganó cinco medallas en los Juegos Paralímpicos entre los años 1992 y 2000. sus logros le llevaron a recibir en 2006 la Medalla de Oro de la Real Orden al Mérito Deportivo, otorgada por el Consejo Superior de Deportes. Pero también el político. Exconcejal del ayuntamiento de Salamanca, donde ocupó las áreas de Deportes y Economía. También ha sido presidente del Comité Paralímpico Europeo y economista en el grupo Ilunion, división empresarial de la ONCE cuyo objetivo es generar empleo de calidad para las personas con discapacidad.
Sus momentos en los Juegos
Dos momentos deportivos han quedado en su memoria. Uno para bien y otro para mal. El primero en los Juegos de Barcelona 92. Allí un joven Enrique se colgó la medalla de oro de los 4x400 en Montjuïc, con la bandera de España y ante su gente. “Algo que poca gente puede contar”. El peor recuerdo en unos Juegos lo tiene en Sídney 2000 cuando por una lesión de su guía le tocó correr con un sustituto checo. En la eliminatoria fue descalificado por perderle y entrar en solitario en la meta, ya que no pudo mantener su ritmo. Desde la grada comprobó cómo el oro paralímpico fue para un atleta con peor marca que él. “Fue una cura de humildad”. Eso sí, meses después se desquitó batiendo el récord del mundo. El deporte es eso, caer y levantarte.
El objetivo principal que se ha marcado para su mandato en la Junta este “bejarano y cabezón” es el que lleva marcado a fuego desde que en 2010 dio el pregón de fiestas en Salamanca. “El deporte es el motor principal de cambio en el siglo XXI. La Dirección General de Deportes es un instrumento muy poderoso para fomentar un cambio en el deporte y en los valores entre los jóvenes”, afirma. Doce años han pasado desde que se dirigió a los salmantinos con esta misiva, y cree que en este tiempo todo ha cambiado. “El deporte nacional ha vivido un cambio tremendo. Motor, fútbol, baloncesto, tenis…son deportes que nos han cambiado la mentalidad. Hemos hecho Marca España en el deporte y ha crecido nuestra autoestima como nación a través de deporte”.
Y por supuesto destaca la evolución que ha vivido el deporte para personas con discapacidad, gracias a la Once y al buen hacer de muchos deportistas. Como es su caso, cuando logró que en Salamanca los medios de comunicación incluyeran sus éxitos en la sección de Deportes y no en la de Sociedad. “Hemos logrado una conquista social muy grande”. Por eso, tiene claro que el deporte adaptado será uno de los principales objetivos de su política.
Deportistas en los despachos
El bejarano ya tiene experiencia en el mundo de la política, pero reconoce que tienen muchas semejanzas con el deporte. Aunque lo que tiene claro es que para ocupar un puesto político relacionado con el deporte tienes que haberte atado antes las zapatillas. “Se nota mucho cuando has sido deportista”, apunta.
Comienza su carrera política más mediática con una idea clara, “quiero trabajar para que el deporte dé a los castellanos y leones todo lo que a mí me ha dado”. Mientras seguirá guardando en su agenda un hueco para correr con Miguel Indurain.