Agresiones en las cárceles de CyL: escalada de violencia en el ecuador del siglo XXI en una época oscura
El aumento en el número de reclusos provocó que los funcionarios de prisiones sufrieran una destacable subida de los sucesos entre los años 2005 y el 2014
31 mayo, 2022 07:00El pasado 25 de mayo el Centro Penitenciario de Dueñas, en Palencia, se convirtió en el escenario de una nueva agresión a un funcionario por parte de un preso que se negaba a cambiar de celda. Castilla y León ha registrado 739 agresiones en las cárceles de la Comunidad desde el año 2000 hasta mayo de 2022. Precisamente, es la prisión palentina la que más ha anotado en poco más de dos décadas. Suma hasta 187 sucesos, según los datos recogidos por la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisión (APFP).
Todo ocurría a las 18:15 de la tarde, en el módulo nueve, destinado a los internos en primer grado. En ese momento los funcionarios se encargaron de comunicar al preso la orden de la Subdirección del cambio de celda, fue entonces cuando esté "se negó rotundamente y empezó a amenazar a los trabajadores y sus familias", según el comunicado remitido por la APFP la pasada semana.
En su intento de rebelión "intentó amotinar" al resto de internos con frases del tipo "todos juntos, vamos a matarlos y a violar a sus mujeres y a sus hijas", pero no logró conseguir su acometido. Finalmente, y ante la situación que se estaba dando, el jefe de Servicios ordenó la entrada en la celda para sacar al preso y llevarle al módulo de autoaislamiento.
Escupitajos, patadas y puñetazos
En ese momento el interno roció el suelo de jabón y se armó con una radio de grandes dimensiones con el objetivo de golpear a varios funcionarios. Con la "fuerza mínima imprescindible", estos lograron reducir al interno que lanzó varios escupitajos, patadas y puñetazos con la radio. Sin embargo, cuatro funcionarios sufrieron heridas de diferente consideración, teniendo que ir uno de ellos al hospital para ser atendido de la cadera, ya que no podía andar, según confirmó el Secretario de Organización de la APFP a el ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León.
Y es que el Centro Penitenciario de Dueñas ha sido el que más agresiones ha registrado en los últimos 22 años en Castilla y León. De las 187, 144 acabaron con lesiones, siendo 136 de carácter leve, 7 grave y 1 muy grave. En el lado contrario de la balanza se encuentra la cárcel de Soria, que tan solo ha sumado 14 desde el año 2000. De ellas, 9 fueron sin lesiones, 4 leves y una grave.
Los tres siguientes escalones de la parte baja los ocupan los centros de Burgos, Valladolid y Ávila, con 49, 38 y 54 agresiones respectivamente. Por encima de la centena están las de León, Segovia y Topas, que entre las tres suman 397, más de la mitad del total de toda la Comunidad.
Escalada de violencia en el ecuador del siglo XXI
Los peores años han sido entre el 2005 y el 2014, que coinciden con los periodos en los que más reclusos había entre rejas. El año más negro fue, precisamente, el 2005, en el que se registraron hasta 66 agresiones con una tasa de 10,09% por cada 1.000 internos. Por aquel entonces había 6.540 presos en las cárceles de la Comunidad, que posteriormente llegaron hasta los 7.431 en 2008. A partir de ahí, el número de reclusos ha ido decreciendo hasta llegar 3.220 en mayo de 2022.
El año más leve fue en 2019, que tan solo llegó a anotar 9 agresiones en todas las cárceles de la Comunidad. Ese mismo año se registró también una tasa de 2,41% agresiones por cada 1.000 reclusos. Con la llegada de la pandemia el número de sucesos aumentó levemente hasta los 15 en 2020 y 13 en 2021.
En lo que respecta al número de plazas de funcionarios sorprende la gran cantidad de ellas que hay vacantes. De las 3.007, 916 están sin cubrir. Este problema se acentúa especialmente la cárcel de Topas, donde 631 plazas disponibles, 207 están sin cubrir, según los datos recogidos por la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisión.
El Centro Penitenciario de Ávila es la otra cara de la moneda en este apartado, ya que de las 169 plazas, 143 están ocupadas y tan solo 26 sin cubrir. En Dueñas, donde se registran el mayor número de agresiones, hay vacíos 149 de los 515 puestos para funcionarios que tienen, 366 sí que cuentan con un titular.
En definitiva, Castilla y León ha dejado atrás la escalada de violencia que han sufrido los funcionarios públicos en el ecuador de este siglo pero que, sin embargo, sigue viendo como episodios como el de Dueñas siguen repitiéndose sin que se hayan llegado a extinguir al 100%.