El blanco y el negro. El ying y el yang. Las antípodas se has visto hoy las caras en el pleno de las Cortes de Castilla y León. El lenguaje incendiario y agresivo del único procurador de Unidas Podemos, Pablo Fernández, ha chocado con el mensaje tranquilo y sosegado del portavoz de la Junta y consejero de Hacienda, Carlos Fernández Carriedo. La cerilla que ha intentado encender el líder podemita para hacer fuego en el hemiciclo era la del vicepresidente Juan García-Gallardo. Pero el incendio se quedó en una hoguera.
“¿Se siente la Junta representada por las declaraciones que realiza su vicepresidente”? No fue el presidente Mañueco el encargado de responder, lo hizo el portavoz y ya se sabe que Carriedo es poco amigo de polémicas. Por más que Fernández lanzó gasolina, el ‘popular’ sacó la manguera.
El procurador del Grupo Mixto ha arrancado fuerte, con un refrán alemán muy manido que dice que “si en una mesa hay un nazi y 10 personas que le respetan, en esa mesa hay 11 nazis”. Así ha definido la política común de PP y Vox en el Gobierno regional. “Es vomitivo que un gobierno haga suyas unas declaraciones contra las personas con discapacidad. Inaceptable que asume el discurso, racista, xenófobo del ultra que tienen por vicepresidente. Iban a venir a reducir el gasto público y lo ha disparado en un 20%” para definir la política que están haciendo en la Comunidad como “el currículum del señor Abascal, puro humo”. Prosiguió sus críticas tachando de “indecente” que “parasite” la institución de la Junta y use su logo “con fines partidistas” y utilice recursos públicos para campañas de su partido, que “puede constituir un delito de malversación”. Más madera al fuego.
En la ya habitual comparación que el leonés hace en las Cortes. Para rematar que la Junta ha adquirido el “discurso chulo, faltón y macarra”. “No todo vale. El PP está secuestrado por la ultraderecha”, ha zanjado.
"Ya ve el apoyo que tienen sus discuros radicales"
Y pese a este discurso incendiario, Carriedo no entró al trapo. Comenzó con un Castilla y León “tiene un buen presidente, un buen vicepresidente y unos buenos consejeros al servicio de esta tierra”. Para posteriormente dirigirse a su rival: “Sus palabras me recuerda cuando habla de su socio de Gobierno en Madrid”, en alusión a su participación como portavoz de UP en la capital. Para rematar con un argumento que no deja lugar a dudas, como la formación morada ha pasado de 10 a un solo procurador en solo siete años. “Sus discursos radicales ya ve el apoyo que están teniendo con el paso del tiempo. Las personas van poniendo a cada uno en su sitio. Y de eso no tiene la culpa el vicepresidente de la Junta, la tiene su señoría”. Estilo Carriedo 100%.