Juan García-Gallardo, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, también ha visitado el restaurante La Solana en Cantabria. Un lugar que este verano se ha convertido en el centro de la polémica después del boicot promovido en redes sociales por publicar una fotografía con Iván Espinosa de los Monteros y Rocío Monasterio, los dos componentes de Vox, como García-Gallardo.
Muchos fueron los que han tachado el nombre del restaurante Solana de su lista y llamaron al boicot en Twitter, pues bien, Gallardo ha querido mostrar todo su apoyo con este linchamiento realizando este pasado fin de semana una visita al establecimiento cántabro de la localidad de Ampuero, y que ha quedado señalado por los más intransigentes.
“Gracias por la visita y por tu apoyo !!! #CastillayLeón #cantabria”, escribió el dueño del restaurante junto a una foto al político burgalés. Está claro que Solana hace frente al acoso que ha padecido y no le importa el qué dirán.
Ignacio Solana es la cuarta generación de una familia dedicada a la hostelería y cogió el testigo del negocio en 2004, después de años de formación como cocinero. Con 31 años ya logró su primera estrella Michelin y actualmente también presume de dos soles Repsol, además de haber hecho la mejor croqueta del mundo en 2017. “Me han llegado mensajes privados con amenazas muy graves, hasta de muerte o que me van a quemar el restaurante, insultos vejatorios, una cosa desproporcionada”, aseguró hace unas semanas el chef en conversación telefónica con EL ESPAÑOL.