El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha intervenido este jueves en la primera reunión política de los miembros de la Alianza de Regiones con Industria de Automoción (ARA). El vicepresidente ha hecho hincapié en la necesidad de "alargar la vida útil" de los coches y ha reafirmado su apoyo a una transición hacia nuevas formas de movilidad "justa y equitativa".
Gallardo ha apuntado a la sostenibilidad que supone esa extensión de la vida útil de los coches, aunque también ha reconocido la necesidad de producir "las emisiones más bajas posibles". El vicepresidente se ha mostrado contrario a "forzar" una transición a nuevas formas de movilidad y ha señalado que la fabricación de coches "siempre será contaminante", incluso cuando sean eléctricos, por lo que ha considerado que la decisión de la Comisión Europea de prohibir la fabricación de coches de combustión a partir de 2035 es "equivocada".
Según el vicepresidente, el cambio de los coches de combustión a los eléctricos no podrá darse en tan poco tiempo porque "no habrá coches suficientes para todos" y ha abogado por una transición "lenta" y que respete "las reglas del mercado". Gallardo ha vuelto la vista al pasado para recordar que la adquisición de un coche fue "una de las mayores conquistas" de la clase media el siglo pasado y ha considerado que esa conquista "se encuentra en peligro" por las decisiones de la Unión Europea.
El vicepresidente ha considerado que los Gobiernos deben "proteger" esas conquistas sociales y que las regiones que cuentan con una fuerte industria de la automoción tienen "el deber moral" de proteger a esa industria, además de a trabajadores y consumidores. García-Gallardo ha prometido que desde el Gobierno de Castilla y León se "protegerá y promoverá" a la industria de la automoción con "respeto" a lo que ha calificado como "una conquista social" de los pueblos europeos.