Nadie dijo que los gobiernos de coalición fueran fáciles, pero en Castilla y León cada vez que se abre el melón de un tema ideológico, las chispas saltan entre los pensamientos del Partido Popular y Vox, los dos socios. El último enfrentamiento dialéctico llega ante las medidas “provida” o antiaborto (según cómo se mire) que la Junta de Castilla y León anunció ayer en boca de su vicepresidente Juan García-Gallardo (Vox). Sin embargo, dependiendo de la voz autorizada que hable la interpretación de las medidas son de una forma o de otra.
El anuncio de Gallardo ha sido recibido con aplausos en Vox a nivel nacional, con duras críticas en la oposición y con dudas desde el PP, su socio de Gobierno. Hoy el consejero de la Presidencia, Jesús Julio Carnero, ha asegurado que los profesionales sanitarios no estarán obligados a ofertar, “en absoluto”, este servicio a las mujeres embarazadas que acudan a la primera consulta. Todo lo contrario que anunció Juan García-Gallardo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. Un choque de ideas que también ha tenido su debate a nivel nacional. La posición de Vox no es bien vista por la dirección nacional del PP que ve en Castilla y León un inquietante problema de cara a las próximas elecciones. El que todavía no ha mostrado su opinión es el presidente Alfonso Fernández Mañueco, que una vez más se encuentra en el medio y que de momento calla.
El gobierno autonómico de coalición se había encontrado ya con otros roces políticos, por ejemplo la ley de Memoria Histórica, todavía en el cajón, sin embargo, nunca con la repercusión que está teniendo ahora, hasta el punto de que primeros espadas nacionales han saltado a escena para valorar las medidas. Hay quien mira ya este primer cisma en clave nacional de cara a los próximos comicios. La estrategia de Vox saca a relucir las contradicciones del PP.
¿Han sido estas palabras una desautorización al vicepresidente? Pues para Carnero, no: “No desautorizo a nadie, yo me remito a la nota elaborada por la Consejería de Sanidad, que es la que conoce a fondo el desarrollo de la ley”, ha espetado a los periodistas. “En ningún caso se puede obligar al sanitario a tomar una decisión en contra de lo que dice la ley”, ha certificado.
Carnero ha insistido en que la atención psicosocial, el derecho a ecografías 4D y el control del latido fetal podrán ser utilizados por las embarazadas de manera “voluntaria. “Las acciones planteadas respetan la ley y los protocolos”, ha añadido.
Las dudas sobre este tema están más presentes que nunca. El consejero de la Presidencia aseguró que estas medidas para fomentar la natalidad no fueron abordado por el Consejo de Gobierno de ayer. Por este motivo, el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, también ha salido a confirmar que “el protocolo está bien, no se cambia. Lo que sí vamos a hacer en insistir en él”. Ahora bien, cuando se le pregunta por las palabras de Gallardo, prefiere no pronunciarse. “No voy a entrar a valorar lo que han dicho otras personas, yo valoro lo que está puesto en la nota de prensa que es lo que nos mueve y está hecho de un modo reflexionado”, “garantizando el cumplimiento de los protocolos y lo que dice la ley”. Minutos antes, García-Gallardo, en su visita a Pingüinos, había afirmado que todas las medidas "están consensuadas con la Consejería de Sanidad".
Vázquez y el protocolo
De esta manera, el protocolo del que habla Vázquez no coincide con las medidas presentadas por el vicepresidente. Por ejemplo, la asistencia psicosocial planteada por García-Gallardo para las mujeres embarazadas que se planteen abortar, ya se ofrece a todas las pacientes que lo precisen, sea cual sea su decisión.
Además, las ecografías en cuatro dimensiones, que se realizan en todos los hospitales excepto en Segovia y Ávila, se seguirán ofreciendo en el último trimestre del embarazo, pero bajo criterio médico si el ginecólogo determina que esta prueba puede servir para detectar malformaciones o alguna enfermedad. El objetivo es también que estos dos centros las ofrezcan.
Por último, en relación a las ecografías para escuchar el latido del corazón, se mantendrán, pero a partir de la semana 12 de embarazo y bajo petición médica, puesto que al inicio del mismo podría no detectarse pese a tener un positivo en un test.
Así, unas leyes "provida" donde ha quedado reflejado diferencias de los socios.
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