Las nuevas formas de convivencia que arrasan entre los mayores: “Las residencias son buenas, pero muy frías”

La edad es un simple símbolo de lo que hemos ido aprendiendo mientras vamos transformándonos a lo largo de la vida. Nuestros mayores son los que más saben de todo esto. Hay que escucharlos, pero no siempre pueden hacerse oír. Por eso, cuando se une envejecimiento y mundo rural se forma un cóctel que en muchas ocasiones es explosivo. A los problemas típicos de la España Vaciada se suma uno que es incuestionable, el hacerse mayores.

Castilla y León cuenta con 266.592 personas mayores de 65 años que viven en el medio rural, lo que supone el 42,85% del total de los mayores de esa edad. Es aquí cuando las administraciones tienen que ofrecer mejores servicios. La presidenta de la Confederación Nacional de Jubilados y Pensionistas de España (Conjupes), Adela Cabezas Mayo, tiene claro que hay que ofrecer servicios sanitarios, bancarios y de transporte para el medio rural, con la intención de que los jubilados puedan vivir en sus casas. Y es que, aunque en los últimos años ha florecido el número de residencias para personas de la Tercera Edad en las provincias de la Comunidad, “la realidad es que nadie, mientras pueda, quiere ir a una residencia, aunque digan que estén muy bien atendidos”, afirma.

Cabezas ofrece una frase que simboliza bien el pensamiento de muchos mayores “las residencias son muy buenas, pero son muy frías”. Por eso, se apuesta más por otro tipo de viviendas, en este caso, 'A gusto En mi casa' un programa impulsado por la Junta, que actúan como pisos tutelados "porque ganan todos". En este caso, ofrece a las personas mayores los apoyos necesarios para que puedan permanecer en su domicilio, desarrollando sus actividades cotidianas, de participación social, cuidado de la salud y, en general, todas aquellas actividades que cada persona desee. El reconocimiento de la dignidad de la persona, la búsqueda de su máxima capacidad de autonomía, el respeto a sus preferencias y deseos y la capacidad de adecuar los apoyos a las necesidades que en cada momento se puedan presentar, son los aspectos que dirigen todas las acciones previstas.

Según la presidenta, el contar con servicios en los pueblos permite a los mayores no salir de sus casas, los cuidadores, porque tendrían un medio de trabajo y los pueblos, porque no se cerrarían las casas porque habría más vecinos”.

Una modalidad que está también de moda es el cohousing, un modo de vida donde un grupo de personas mayores comienza un proyecto de vida en común adquiriendo en conjunto una vivienda. En Palencia existe esta alternativa a residencias para mayores tradicionales donde, además de convivir, se colabora y participa activamente en la toma de decisiones y gestión, donde las normas y la convivencia se basan en acuerdos y decisiones democráticas. Además, suelen ser espacios donde los mayores aumentan el contacto social y la sostenibilidad, con instalaciones y servicios para futuras necesidades.

Durante esta semana Valladolid se ha convertido en el epicentro de este colectivo al organizar el VI Congreso Nacional de Jubilados y Pensionistas de España, en este caso ha sido dedicado a la España Rural. Un medio que para la presidenta “no morirá” y asegura que los problemas de los pequeños pueblos se van a ir solucionando y las medidas que se están tomando darán sus frutos. Y es que en su opinión, el problema problemas de los jubilados que viven en el medio rural no es la cantidad de dinero que ganan con sus pensiones, sino la falta de servicios. "Todas las personas mayores prácticamente tienen una pensión, ya sea más pequeña o más grande, por lo que las necesidades básicas están prácticamente cubiertas, pero necesitan más atención personalizada como médicos, transportes o bancos", ha reflexionado.

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, inaugura el VI Congreso Nacional de la Confederación de Jubilados y Pensionistas de España (CONJUPES) R. Cacho ICAL

La presidenta de Conjupes saca pecho por Castilla y León y reconoce que es de las “mejores comunidades en la prestación de servicios sociales” desde la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades donde se primala atención en los domicilios, ya que es una forma de crear empleo y fijar población en el medio rural.

Castilla y León, a la cabeza

Según los datos que ofrece la Junta de Castilla y León, este año se ha destinado al envejecimiento activo 18,5 millones de euros, lo que supone casi triplicar la cuantía de los últimos ejercicios. La consejera de Familia, Isabel Blanco, tiene claro que es para que las personas mayores que viven en los entornos rurales puedan permanecer en sus hogares, de forma autónoma y con sus necesidades cubiertas, hay que ofrecer este tipo de alternativas. Apostando por un envejecimiento activo y saludable que prevenga la dependencia y permita una buena calidad de vida.

La Junta cuenta con el proyecto ‘Atención en Red’, que conjuga los cuidados en domicilio y en centros residenciales con la finalidad de ofrecerlos de manera individualizada, ya sea en residencias o en su propio domicilio, con la tecnología como aliada. En este sentido, Blanco se refirió a la teleasistencia avanzada, una prestación gratuita de la que ya se benefician 42.000 usuarios y que en 2025 llegará a 50.000.