El campo de Castilla y León ha salido, en masa, a la calle en la mañana de este jueves, 15 de junio, por las calles de Valladolid. Centenares de agricultores y ganaderos han tomado las calles de la ciudad del Pisuerga para pedir ayudas en un año “catastrófico” para ellos por la sequía, con unas pérdidas que ascienden, en el sector, a los 2.000 millones de euros.

La marcha ha partido desde la Delegación del Gobierno en Castilla y León. Allí, Donaciano Dujo, presidente de Asaja en la Comunidad, junto a Lorenzo Rivera, coordinador de la Alianza UPA-COAG y también Jesús Manuel González Palacín, el coordinador de la Unión de Campesinos de la Comunidad, han entregado una batería de reivindicaciones para frenar el drama del sector por la sequía que ha azotado, los últimos meses, a la región.

En la puerta de la Delegación del Gobierno y tras presentar su escrito, los tres mandatarios de los sindicatos agrarios, antes de partir hacia la Consejería de Agricultura y Ganadería, donde han presentado otro escrito.

“El motivo es la situación catastrófica que el campo de Castilla y León vive debido a la sequía en el año 2022, los graves costes en la sementera para hacer la recolecta de 2023. La producción de cereal va a estar entre los dos y los tres millones de toneladas cuando la media está en seis millones y medio”, ha asegurado Donaciano Dujo, presidente de Asaja, antes de comenzar la manifestación, incidiendo en esos “2.000 millones de pérdidas”.

Ante esta situación el campo “necesita auxilio de la Unión Europea, del Ministerio y de la Comunidad”, ha añadido. El de Asaja ha afirmado que la Unión Europea “no ha puesto en marcha la reserva de crisis” a la que ha acusado de “tardar a la hora de auxiliar al campo”.

“El estado español ha puesto un paquete de medidas insuficiente y discriminatorio con Castilla y León. Electoralista. 676 millones para el campo, 355 para la ganadería y 276 para el sector agrario con cinco para la agricultura. Nos ha discriminado porque aquí no había elecciones”, ha añadido refiriéndose a la segunda institución, el Gobierno español, al que han pedido ayuda.

Con respecto a la Junta de Castilla y León y a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, ha asegurado que “no ha declarado ni a la Comunidad como Estado de Sequía, sin poner ayudas directas, ni en seguros”. “El Gobierno de Castilla y León está dando la espalda al campo”, ha afirmado.

Exigen al Gobierno un reparto más justo, con ayudas directas, a la Unión Europea poner en marcha la sección de crisis y a la Junta que, de una vez por todas “se ponga al lado del campo” con el presidente, Alfonso Fernández Mañueco, a la cabeza. Poner ayudas, aumentar los seguros, bajar las tasas y que entre “las tres administraciones pongan 1.000 millones de euros”, el “50% de lo que pierden”.

Si no hay respuesta, ha finalizado amenazando que habrá más movilizaciones.

“Estamos en la UVI”

Lorenzo Rivera, el coordinador de la Alianza UPA-COAG, ha señalado que “hay necesidad” de que se conozcan los “problemas que tiene el campo” por la sequía y ha apoyado las medidas que ha ensalzado Donaciano Dujo. La bajada de precios del cereal “también nos lastra”, ha añadido.

Por parte de la Unión de Campesinos de la Comunidad, Jesús Manuel González Palacín, ha vuelto a recalcar que “la situación es catastrófica” con una mala cosecha el año pasado y con una “pésima en la totalidad de Castilla y León” con pérdidas de “600 euros por hectárea”.

“Si no recibimos ayudas muchos agricultores no vamos a poder afrontar la campaña del próximo año. Es un problemón y tenemos que hacerle frente. El campo está en la UVI. Si no ponemos remedio se nos van muchas explotaciones”, ha afirmado Palacín.

Los sindicatos han afirmado que desde la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo se han puesto en contacto con ellos este miércoles para la convocatoria del consejo agrario.