La ya famosa subvención para la celebración del Circuito de Novilladas de Castilla y León vuelve a la palestra. El pasado jueves el Consejo de Gobierno de la Junta aprobó de nuevo una ayuda directa a la Fundación Toro de Lidia de 270.000 euros para la celebración de este evento. Fuentes de la Consejería de Cultura han justificado esta decisión aclarando, en respuesta a EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León, que "no es posible promover" la concurrencia competitiva por la "singularidad y especificidad" del objeto de la subvención. También ha sido preguntada por este periódico a este respecto la propia Fundación Toro de Lidia, pero en este caso ni siquiera ha habido respuesta.

Cabe recordar que en 2020 el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León obligó a Fundación Toro de Lidia a devolver 326.000 euros que le habían sido otorgados por la Consejería de Cultura, por aquel entonces gestionada por el consejero de Ciudadanos Javier Ortega, para el mismo acometido al considerarla como "ilegal" tras la denuncia impuesta por la Agrupación de Profesionales Taurinos Luchadores. Dicha asociación denunciaba que de esta manera se impedía el derecho a optar a una subvención pública a otras empresas del sector. Asimismo, consideraban que de esta forma se hacía "en favor de un par de ellas" que eran afines a la organización beneficiaria. Precisamente, especificaban que nueve novilladas de las 11 que formaba el Circuito se adjudicaron a una compañía en concreto.

El pasado 13 de abril, en una rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, preguntado por esta cuestión reconoció que la línea de ayuda directa "no es la más adecuada", sino que apostaba por un "procedimiento de concurrencia competitiva". De la misma manera, avanzó que la Consejería analizaría la sentencia y estudiaría si el fomento de la actividad taurina se pudiera llevar a cabo a través de otras fundaciones o instituciones y mediante dicho procedimiento de concurrencia.

Ahora, unos meses después y tras aprobar una nueva subvención directa a la Fundación Toro de Lidia, el escrito remitido a este periódico desde la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, liderada por el consejero de Vox Gonzalo Santonja, se explica que en sus competencias atribuidas está la promoción y el impulso de la tauromaquia y que, como marca el artículo 2 de la Ley 38/2003, de 17 de noviembre, General de Subvenciones, está el fomento de una actividad de "innegable interés social", dado que está declarada como Bien de Interés Cultural de Carácter Inmaterial y como Manifestación Cultural Secular.

Además, recalcan que no es posible la concurrencia a dicha subvención porque "no se trata de organizar novilladas o un circuito de novilladas cualquiera", sino que solo la Fundación toro de Lidia "puede formar parte de la organización de un circuito a celebrar en Castilla y León de la Liga Nacional de Novilladas". De esta manera, para la Consejería de Cultura está es la única opción de posibilitar una "promoción real y efectiva" de los jóvenes novilleros y con ello la promoción cultural de la tauromaquia con "las ventajas que la participación que ello supone".

En su respuesta a este medio insisten en que la Liga Nacional de Novilladas es una actividad propia de la Fundación Toro de Lidia y que se organiza por medio de recursos de origen tanto de subvenciones públicas como de fondos propios logrados a través de la venta de entradas o de carne de res. Además, subrayan que cada uno de los circuitos regionales que forman dicha Liga Nacional tienen el apoyo económico de las diferentes administraciones y "más en concreto por las administraciones regionales".

El TSJCyL estimó en 2020 el recurso de la Agrupación y declaró "ilegal" dicha subvención, debiendo la Fundación devolver íntegramente la cuantía recibida, sumándole además las costas judiciales y los intereses de demora, pudiendo llegar la cifra a cerca de 350.000 euros. La misma ayuda fue denunciada nuevamente en 2021, pero esta vez la Sección 2 de la Sala de lo Contencioso-Administrativo inadmitió el recurso porque lo que se recurrió fue una orden en la que la Junta aprobaba el permiso a la Consejería a otorgar una subvención directa y no este segundo supuesto.

En este caso, desde la parte demandada, (Junta de Castilla y León, dado que la Fundación Toro de Lidia ni llegó a presentarse en la Sala), se entendía que este hecho hacía que no se pudiera entrar en el fondo del asunto. Aunque la Sala en este caso se mostró conocedora de la sentencia precedente, estimó las alegaciones del Ejecutivo autonómico e inadmitió el recurso.

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