Un año después de los devastadores incendios que asolaron Castilla y León el pasado verano, la Junta sigue aprobando ayudas para los damnificados por los terribles fuegos. El Consejo de Gobierno ha aprobado este jueves una batería de ayudas por un importe de 475.400 euros, el cuarto paquete de ayudas por este motivo, a un total de 16 propietarios o usufructuarios destinados a reparar los daños causados en las viviendas y sus edificaciones complementarias.
En concreto, las ayudas se refieren a los daños de los incendios forestales ocurridos en los municipios abulenses de Riofrío y El Hoyo de Pinares, las localidades burgalesas de Quintanilla del Coco y Santibáñez del Val, el municipio segoviano de Torre Val de San Pedro y el zamorano de Olmillos de Castro.
El objetivo de las subvenciones es el de restablecer el derecho al disfrute de una casa adecuada, además de recuperar el patrimonio arquitectónico y de mantener la dinámica poblacional y también el asentamiento de la población, con el propósito de contribuir a "impulsar la recuperación económica en las zonas afectadas". Las ayudas varían entre los 6.000 y los 160.000 euros, según el nivel de daños en las casas.
El portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, ha recordado que, además de estas ayudas, la Consejería de Medio Ambiente ya impulsó diferentes medidas para paliar los daños provocados por estos incendios por medio de distintas órdenes de emergencia, con las que fueron contratadas obras para "proceder de modo inmediato al desescombro y consolidación de las viviendas y edificaciones anejas".