Homenaje a Miguel Ángel Blanco en las Cortes con presencia de PP y Vox: "Nuestra repulsa a cualquier intento de blanqueamiento de ETA"
El acto de recuerdo en el 26 aniversario del asesinato del joven concejal ha contado con representantes de los populares y los de Abascal y con el apoyo de Por Ávila
13 julio, 2023 11:58Noticias relacionadas
Las Cortes de Castilla y León han convocado este jueves un minuto de silencio con motivo del 26 aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco, concejal del Partido Popular, secuestrado y asesinado por la banda terrorista ETA el 13 de julio de 1997. El acto ha contado con la presencia de representantes del Partido Popular y Vox y con el apoyo de Por Ávila, que ha querido sumarse a la iniciativa, y en el mismo se ha procedido a la lectura de un texto de homenaje a Blanco y al resto de las víctimas de ETA. Según han detallado las Cortes, "no ha habido oposición por parte del resto de los grupos de la Cámara".
El presidente de las Cortes, Carlos Pollán, ha sido el encargado de leer el texto de homenaje a la memoria del joven concejal del PP y también de las más de 850 personas asesinadas por ETA en la entrada del edificio de la Cámara autonómica. "La defensa de nuestra democracia no solamente requiere el compromiso de las fuerzas políticas en su quehacer presente sino que también exige su inquebrantable compromiso con la preservación de la memoria de las víctimas y con el conocimiento de la historia de la banda terrorista", ha señalado Pollán.
El presidente de la Cámara ha apuntado que "no se debe olvidar" el daño que ha supuesto ETA y que "todavía suponen sus fines políticos" para la democracia y ha reclamado "memoria, dignidad y justicia" para todas las víctimas. Además, ha agradecido a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado su "encomiable labor" en la lucha contra el terrorismo.
Pollán ha mostrado su preocupación por el "progresivo borrado de la conciencia común del "devastador papel" de la banda terrorista en la historia de España y ha reafirmado el compromiso con la divulgación de la memoria de las víctimas. "Nuestra más absoluta repulsa a cualquier intento de blanqueamiento o de justificación de la actividad terrorista de ETA", ha afirmado, rechazando los actos de exaltación de los terroristas que "por desgracia siguen ocurriendo en España" así como a "aquellas organizaciones que pretenden presentar el terrorismo como un conflicto entre iguales y evitan condenar la actividad de ETA y el uso de la violencia".
El presidente de las Cortes ha concluido la lectura del texto expresando "el deseo de que los 379 crímenes de ETA aún sin resolver no queden en el olvido" y que sean debidamente investigados "hasta que sus autores paguen por sus crímenes". Además, ha exigido que la concesión de cualquier beneficio penitenciario a los presos de ETA esté vinculado necesariamente "a su colaboración directa" con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en el esclarecimiento de los crímenes de la banda que quedan sin resolver.
Ausencia de otros grupos políticos
El acto ha contado con la presencia de una decena de procuradores del PP y Vox, el respaldo de UPL, y la ausencia del resto de grupos con representación política en el parlamento regional.
El socialista Luis Tudanca se ha referido a este acto en una rueda de prensa tras una reunión con CCOO y ha justificado su ausencia apuntando que "no soy como ellos, prefiero manifestar mi profundo respeto a la familia de Miguel Ángel y a todas las victimas que es a las que se debería homenajear todos los días". Además, ha señalado que "el enfrentamiento de unas víctimas a otras no conduce a nada y que la utilización del terrorismo en una campaña electoral es de las cosas que más repugnantes he visto en mi vida política. No tiene nombre, pero, en fin, lo más importante siempre son las víctimas. Todas nuestra solidaridad a todas".
Tampoco ha asistido al acto convovado por el presidente de las Cortes el procurador de Cs Francisco Igea, ejerciendo en la Unidad de Digestivo del Hospital Río Carrión de Palencia, ni tampoco el procurador de Podemos Pablo Fernández, que se encuentra estos días inmerso en actos de la campaña electoral.
Menéndez: "Hay instituciones en este país que defienden la memoria"
El portavoz de Vox en las Cortes, Carlos Menéndez, ha asegurado, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, que a su grupo parlamentario le "congratula" que desde las instituciones se conmemore el aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco y se "aproveche" para hacer memoria de las más de 850 víctimas de la banda terrorista ETA. "Es importante mantener vivo el Espíritu de Ermua y de unidad de todos los españoles frente al terrorismo", ha señalado, recordando que existen formaciones, en referencia a EH Bildu, que buscan "blanquear la historia cruel y de asesinatos de ETA" incluso con la "incursión" de personas condenadas por terrorismo en listas electorales.
"Es una satisfacción y un orgullo ver que hay instituciones en este país que defienden la memoria, la dignidad y la justicia de todas las víctimas del terrorismo", ha añadido, afirmando que este tipo de actos son la "prueba evidente" de que el Espíritu de Ermua sigue vivo aunque haya formaciones que "intenten romper esa memoria y esa historia real de terrorismo y crueldad". "Hay una gran parte de la sociedad y formaciones políticas como la nuestra que en las instituciones donde tienen representación mantienen vivo ese Espíritu de Ermua", ha zanjado Menéndez.
Un asesinato que marcó la historia de España
El asesinato de Miguel Ángel Blanco, el 13 de julio de 1997, marcó de forma indubitable la historia reciente de España y supuso el principio del fin para la organización terrorista. Un crimen que estuvo precedido de una noticia esperanzadora, la de la liberación del funcionario de prisiones burgalés José Antonio Ortega Lara después de 532 días secuestrado y torturado por la banda terrorista Euskadi ta Askatasuna (ETA). El secuestro del joven concejal popular fue la venganza por esa liberación.
Pocas horas después de la liberación de Ortega Lara llegó la amenaza de Herri Batasuna (HB), el brazo político de la organización, por boca de su entonces portavoz, Floren Aoiz. Aoiz advirtió de que "tras la borrachera policial" por la liberación de Ortega Lara llegaría "la resaca" y la reacción de ETA no se hizo esperar. Menos de dos semanas después del espectacular rescate del funcionario de prisiones, el 10 de julio de 1997, la banda secuestró al concejal del PP en Ermua Miguel Ángel Blanco cuando bajaba del tren para acudir a su lugar de trabajo.
El concejal de HB en esa localidad, Ibon Muñoa, llevaba meses facilitando a miembros del comando Donosti de ETA información sobre los nombres, domicilios, vehículos y horarios de los concejales del PP en el Ayuntamiento, es decir, sus compañeros de consistorio. Además, prestó su coche a los terroristas encargados del secuestro –Francisco Javier García Gaztelu, 'Txapote', Irantzu Gallastegui, 'Amaia', y José Luis Geresta, 'Oker'– y les alojó en su piso días antes de que llevaran a cabo sus planes.
Tras el secuestro del joven concejal, de tan solo 29 años, ETA amenazó con asesinarle si en 48 horas el Gobierno de España, presidido entonces por José María Aznar, no accedía a acercar a todos los presos de la banda al País Vasco. Toda España se movilizó ante la indignación que causaba la agonía por la incertidumbre generada tras el secuestro de un hasta entonces desconocido concejal de pueblo en el que muchos españoles veían a su hijo, a su hermano o a su amigo, aún sin conocerle. Pero la indignación de todo un país no frenó a ETA.
El 12 de julio, dos días después de lanzar su amenaza, los tres etarras introdujeron a Blanco en el maletero de su vehículo y lo llevaron a un descampado en la localidad de Lasarte, en Gipúzcoa, y le pegaron dos tiros en la cabeza poco después de entrar la tarde. El concejal del PP no falleció en el acto y fue encontrado por dos hombres que caminaban por el campo y trasladado a la Residencia Sanitaria de Nuestra Señora de Aránzazu. El hecho de encontrarle aún con vida y la confusión en los mensajes que llegaban hizo recobrar la esperanza a muchos españoles y a su familia. Pero finalmente, no se pudo hacer nada por salvarle y Miguel Ángel Blanco falleció a las 5:00 horas de la madrugada del 13 de julio de 1997. ETA había cumplido su venganza por el rescate de Ortega Lara asesinando a este joven concejal.
El principio del fin de ETA
Los sucesos de julio de 1997 supusieron un antes y un después en la historia de la lucha contra ETA y de la organización misma. La indignación por el asesinato de Miguel Ángel Blanco dejó imágenes hasta entonces inéditas como las de multitudes rodeando las sedes de HB en diferentes puntos del País Vasco y Navarra acusando a los miembros del partido abertzale de ser cómplices del asesinato. Especialmente emotivo fue el histórico gesto de aquellos ertzainas que se quitaron el casco y el pasamontañas ante una multitud enfurecida que pretendía asaltar la sede de HB en San Sebastián y se fundieron en abrazos con los manifestantes.
Aquel día, hace ya 26 años, ETA perdió la batalla del miedo y aquellos dos secuestros, el de Ortega Lara, con final feliz, y el de Miguel Ángel Blanco, con su dramático desenlace, dejaron tocada a la organización al privarla de gran parte del apoyo social con el que había contado hasta el momento en el País Vasco. Desde ese momento, las movilizaciones fueron masivas cada vez que se producía un atentado y el 'Espíritu de Ermua' se instaló en los corazones de la ciudadanía española. Con todo, España aún tuvo que sufrir 14 años más de violencia mientras ETA agonizaba, hasta aquel 20 de octubre de 2011 en el que se puso fin definitivamente a 43 años de terror.