Las elecciones generales de 2019 mostraron una igualdad sin precedentes en Castilla y León. En una tierra acostumbrada a amplias mayorías del Partido Popular, la formación política que ha gobernado la Comunidad durante los últimos 36 años, los comicios de noviembre de 2019 dejaron un panorama político especialmente igualado entre PP y PSOE, con 13 y 12 escaños respectivamente. Además, la última vez que los castellanos y leoneses acudieron a las urnas para escoger a sus representantes en el Congreso de los Diputados y el Senado la gran sorpresa fue la fulgurante irrupción de Vox, que consiguió un total de seis diputados de los 31 en liza.

Las formaciones políticas encaraban los comicios de noviembre, provocados por un anticipo electoral ante la imposibilidad de conformar un Ejecutivo tras las elecciones de abril, con un panorama incierto y que había provocado un giro de 180 grados en Castilla y León. En aquellas elecciones del 28 de abril, en las que Ciudadanos estuvo a punto de lograr el sorpasso al PP a nivel nacional, con 57 escaños frente a los 66 populares, y esa situación se replicó en la Comunidad, donde el PP perdió la primera plaza y se quedó con tan solo 10 escaños, frente a los 18 que había logrado en junio de 2016. El PSOE se había colocado primero después de más de 30 años sin alcanzar la primera plaza en la Comunidad, con 12 representantes, un Ciudadanos en su momento de máximo auge había logrado ocho, a solo dos del PP, y Vox uno. 

En noviembre las tornas cambiaron. La absoluta debacle de Ciudadanos tras la negativa de Albert Rivera a pactar con el PSOE, con el que sumaba 180 escaños, uno de los principales motivos de la repetición electoral, permitió al PP absorber gran parte de su voto y recuperar la primera plaza, aunque consiguió una victoria pírrica. Los populares obtuvieron aquel 10 de noviembre un total de 13 escaños en Castilla y León y el PSOE mantuvo los 12 que había logrado en abril, con una diferencia de poco más de 4.000 votos: 438.993 para los populares frente a 434.287 de los socialistas, que mantuvieron un buen resultado en un gran momento del partido a nivel nacional.

El mayor éxito de la noche electoral fue el de Vox, que consiguió irrumpir en seis de las nueve provincias, logrando seis representantes al Congreso, con un total de 230.743 votos, casi el 17%, siendo Castilla y León una de las comunidades en las que la formación sacó mejor resultado y consagrándose como uno de sus principales feudos. Ciudadanos perdió sus ocho representantes, ante una debacle nacional que les hizo pasar de 57 diputados a solo 10, y Unidas Podemos no consiguió representación y replicó sus resultados del mes de abril. Habría que remontarse a junio de 2016 para observar la última vez que la izquierda alternativa logró representación en Castilla y León.

Los diputados elegidos en Castilla y León en noviembre de 2019

Los diputados elegidos en Castilla y León en aquellos comicios de noviembre de 2019, y que se han mantenido en el cargo hasta el adelanto electoral anunciado el pasado 30 de mayo, fueron los siguientes. En primer lugar, los cinco representantes por la provincia de Valladolid, la más poblada de la región, se repartieron de la siguiente manera: dos para el PP, Eduardo Carazo y José Ángel Alonso, dos para el PSOE, Javier Izquierdo y Helena Caballero, y uno para Vox, Pablo Sáez.

En Burgos, el PP logró dos diputados, Sandra Moneo y Jaime Miguel Mateu y el PSOE otros dos, Esther Peña y Agustín Zamarrón. En Salamanca, el PP logró dos representantes, José Antonio Bermúdez de Castro y María Jesús Moro, el PSOE uno, David Serrada, y Vox otro, Víctor González. En León, el PSOE obtuvo dos diputados, Javier Alfonso Cendón y Andrea Fernández, el PP uno, José Miguel González y Vox otro, Pablo Calvo. 

En Palencia, el PP logró dos representantes, Milagros Marcos y Miguel Ángel Paniagua, y el PSOE otro, María Luz Martínez Seijo. En Segovia, los populares lograron un representante, Jesús Juan Bautista, el PSOE otro, José Luis Aceves y Vox otro, Rodrigo Jiménez. En Zamora, el PP logró una diputada, Elvira Velasco, el PSOE otro, Antidio Fagúndez, y Vox el último en liza, Pedro Requejo. En Ávila, Alicia García fue elegida por el PP, Margarita Robles, la actual ministra de Defensa, por el PSOE y Georgina Trías por Vox. En Soria, el PP logró un diputado, Tomás Cabezón, y el PSOE otro, Javier Antón.

Unas elecciones muy empatadas y en las que la igualdad entre los dos grandes partidos fue máxima, frente a un Vox que irrumpió con fuerza en un momento dulce para sus intereses, cuando logró 52 escaños en el Congreso y se consolidó como tercera fuerza nacional. El PP afronta las elecciones del próximo 23 de julio aspirando a acercarse a los 20 diputados en Castilla y León, como en sus buenos tiempos, mientras el PSOE tratará de mantener sus buenos resultados de hace cuatro años y Vox de mejorar sus actuales seis diputados. Todo está en el aire y la noche electoral de este domingo los ciudadanos de la Comunidad podrán conocer el ansiado desenlace.