Ya hay acuerdo entre PSOE y Junts. O lo que es lo mismo, acuerdo entre Pedro Sánchez y el prófugo de la justicia, Carles Puigdemont. Un acuerdo que abre camino para la toma de investidura del socialista. Algo que se lamenta desde la Junta de Castilla y León que ha manifestado que hoy es un “mal día para Castilla y León”.

“Nos llama la atención que un acuerdo para constituir gobierno un España sea firmado fuera de España”, ha arrancado el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. Carriedo ha lamentado que ahora el PSOE compre el “argumentario separatista y dialéctico” de Junts, el partido separatista. “Hemos pasado de ser un pacto unilateral a serlo bilateral”. Por eso, ha criticado que “nunca siete votos habían costado tan caro para las personas de Castilla  y León”.

Carriedo ha puesto sobre la mesa que tras este acuerdo “ya sabemos lo que ha querido Puigdemont, sabemos lo que ha querido Sánchez, ser presidente pese a perder las elecciones, pero lo que no sabemos es lo que ha conseguido con este pacto las personas de Castilla y León”. Además, se ha preguntado "¿en qué ha cedido Puigdemont?".

Además ha lamentado que en este pacto de gobierno no se habla de nada más que la ley de amnistía, pero no de dar estabilidad a la investidura, “ya que todo queda sujeto al proceso anterior”, ha lamentado, para insistir en que es “un mal día para Castilla y León”.

El pasado sábado, la Junta anunció medidas legales cuando se confirmara este acuerdo, por lo tanto, Carriedo ha adelantado que ya se han dado pasos para que el servicio jurídico trabaje en ello. "No sé si lo conocido hoy, añade circustancias a lo que ya habíamos planetado, que ya era grave", ha manifestado. Por último, sobre la posibilidad de ponerse en contacto con otras comunidades para encabezar una rebelión contra los beneficios económicos que puede tener Cataluña frente a otras comunidades, ha asegurado que todavía no se ha planteado "los temas van tan rápido...".