La nueva flamante ministra de Igualdad, Ana Redondo García (Valladolid, 1966), será la encargada de tratar de encauzar las aguas del departamento tras cuatro años de continuas turbulencias y fricciones con la ya exministra Irene Montero. Se trata de una cartera que ha estado en el centro de la batalla política durante los últimos cuatro años, con leyes polémicas como la Ley del 'solo sí es sí' o la Ley Trans, en una legislatura en la que se ha producido una auténtica división en el movimiento feminista entre el feminismo clásico y el transinclusivo, siendo la exministra Montero una convencida abanderada de este último.
Los socialistas han optado por un perfil jurídico y técnico −Redondo es doctora en Derecho Constitucional− que previsiblemente evitará significarse con uno u otro bando en esa división del movimiento feminista, en contraposición al activismo transinclusivo de Montero, que generó gran incomodidad entre figuras relevantes del feminismo clásico como la exvicepresidenta Carmen Calvo. Este mismo lunes, tras conocerse el nombramiento de Redondo, Calvo aseguraba sentirse la "segunda persona más contenta de España" tras conocerse que el Ministerio lo dirigiría "una feminista socialista" y no Irene Montero.
El principal reto: reunificar el feminismo
Su principal reto será el de calmar las aguas en ese dividido movimiento feminista que en nada se parece al que desbordó las calles pidiendo la igualdad aquel 8 de marzo de 2018. A Redondo no se la conocen declaraciones polémicas significándose hacia uno u otro bando dentro del feminismo −de hecho ni siquiera tiene redes sociales− algo que podría facilitar que pudiera ejercer un papel de mediadora y ayudara a rebajar la tensión entre las dos facciones enfrentadas.
La elección de la vallisoletana ha sido un auténtico bombazo ya que Redondo no se encontraba en ninguna de las quinielas de las últimas semanas, en las que sí aparecía otra destacada socialista de la Comunidad, la leonesa Andrea Fernández, secretaria de Igualdad del PSOE, pero finalmente Pedro Sánchez ha terminado optando por la antigua mano derecha de Óscar Puente en la Alcaldía de Valladolid para una cartera determinante para sus intereses. Esa experiencia en la política local, y su cercanía no solo a Puente sino también a Óscar López, jefe de Gabinete del presidente, han sido aspectos muy valorados por el presidente para elegir a Redondo.
Se trata de un Ministerio, el de Igualdad, que generó grandes problemas al Gobierno durante la pasada legislatura, llegando estos a su pico máximo con la aprobación de la Ley del 'solo sí es sí', que permitió la excarcelación y la rebaja de penas de centenares de agresores sexuales. Una situación que obligó al PSOE a reformar la norma, con la colaboración del PP, algo que fue muy criticado por el sector de Podemos del Ejecutivo, que calificó la reforma de "retroceso".
El PSOE ha optado por una experta jurista para evitar que situaciones así puedan volver a repetirse y para suplir la demostrada falta de pericia jurídica de Montero y su equipo al frente del Ministerio.
La lucha contra la violencia de género, una prioridad
Con todo, Redondo tendrá que gestionar y llevar a la práctica las leyes impulsadas por Montero, como el desarrollo de la propia norma del 'solo sí es sí', una vez reformada, o la Ley Trans, que también suscitó grandes polémicas y que generó malestar en amplios sectores del feminismo clásico, especialmente en lo relativo a la autodeterminación de género o al cambio de sexo por parte de los menores de edad. Una norma que quedó a las puertas del Congreso de los Diputados tras convocarse las elecciones anticipadas.
También tendrá por delante la elaboración de la Ley de Paridad, el impulso de la Ley contra la Trata y la consecución del Pacto de Estado por los Derechos LGTBI con el que se comprometió Pedro Sánchez durante su discurso de investidura, la pasada semana. Pero el principal objetivo de la vallisoletana al frente de esta cartera será, sin lugar a dudas, combatir la lacra de la violencia de género, que ha dejado 52 víctimas en lo que va de año, con un preocupante repunte que ha superado los datos de 2020, con 49 víctimas, 2021, con 48 y 2022, con 49, cuando aún queda más de un mes para que finalice el año.
En ese sentido, Redondo deberá ponerse manos a la obra para lograr la renovación del dictamen del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y poner todos los medios a su alcance para combatir este preocupante problema. Entre sus objetivos, además, deberá estar abordar otras violencias machistas, como la económica o la digital, combatir el creciente negacionismo y plantear soluciones ante el auge de la violencia sexual y de género entre los más jóvenes.
Un Gobierno con aroma vallisoletano
Redondo, profesora de Derecho Constitucional en la Universidad de Valladolid (UVa), fue procuradora en las Cortes de Castilla y León entre los años 2007 y 2011, portavoz socialista en la Cámara autonómica entre 2008 y 2011, y vicesecretaria general del PSCyL entre 2012 y 2014, como número dos de Óscar Lopez, el actual jefe de Gabinete de Sánchez, cuando este ejercía como secretario general del partido en la Comunidad.
En mayo de 2015 dio el salto a la política municipal y se convirtió en mano derecha de Óscar Puente, que acababa de ser elegido alcalde de Valladolid, y ejerció como concejala de Igualdad hasta que Puente dejó la Alcaldía, el pasado mes de junio. Precisamente el exregidor también ha sido nombrado para una cartera, la de Transportes y Movilidad Sostenible. Redondo se reencontrará con su antiguo 'jefe' en un Consejo de Ministros con aroma especialmente vallisoletano.