Subir a más de 2.000 metros para hacer visibles las enfermedades raras: el gran reto de Manuel, Carlos y Guillermo

Este sábado, 25 de noviembre, el corredor y campeón del mundo de carreras por montaña, Manuel Merillas, y el presidente de la asociación En Ruta por las Enfermedades Raras, Carlos Lozano, ascendieron, en la sierra de Chagüezos, a Peña Chana (2.068 metros), sumando así una cumbre más a la lista de cimas que ambos montañeros vienen acumulando en los últimos años para visibilizar las enfermedades raras.

Su objetivo es el de poner de manifiesto la importancia que la actividad física puede tener para las personas que conviven con una patología minoritaria, dar visibilidad y reivindicar la investigación de las enfermedades poco frecuentes, y, con ese propósito, han coronado cumbres como la del Curavacas, en la Montaña Palentina, la del Jierru y la del Boru, en Picos de Europa, y la de los Picos de las Morteras, en Somiedo.

En esta ocasión se sumó al desafío el atleta palentino, y socio y colaborador de la asociación En Ruta por las Enfermedades Raras, Guillermo Acosta, quien no se quiso perder una jornada montañera de excepción en la que se pudo constatar, fehacientemente, cómo la montaña, a través del deporte, se puede convertir en un gran escenario inclusivo.

Los tres montañeros partieron a primera hora de la mañana de la localidad leonesa de La Cueta, en la comarca de La Babia, para alcanzar primeramente la Majada de Chagüezos, desde donde comenzaron, poco después, a afrontar la canal que se dirige a la cumbre de Peña Chana, canal que, en algunos tramos, complicó la expedición debido a la nieve y, especialmente, a las placas de hielo que estaban concentradas en algunos puntos de la pedrera de ascenso.

Este fue, sin lugar a dudas, el tramo más complicado de este desafío, y en el que más tuvieron los tres montañeros que extremar las precauciones y rebajar el ritmo de ascenso. La más que amplia experiencia de Manuel Merillas en este tipo de terrenos,
y su conocimiento sobre cómo poder, en cada momento, ayudar a Carlos Lozano a salvar sus limitaciones, sobre todo en aquellos tramos donde se requería mayor rango y precisión de movimiento, junto a la inestimable ayuda prestada en todo momento por Guillermo Acosta, quien fue continuamente buscando los tramos menos expuestos y peligrosos por el hielo existente, hicieron del trabajo en equipo la clave del éxito en esta expedición que, de primeras podría parecer imposible de acometer.

Finalizada la canal, coronaron la cumbre de Peña Chana de Somiedo, para, tras divisar algunas cumbres señeras de la Cordillera Cantábrica, descender por un lugar, distinto al del ascenso, hasta llegar nuevamente, y finalizando la jornada, a la localidad de La Cueta.

Este desafío, que se desarrolló entre La Babia leonesa y Somiedo, ya en territorio asturiano, se ha llevado a cabo en el año en el que la asociación 'En Ruta por las Enfermedades Raras' se encuentra celebrando su quinto aniversario, y en un momento en el que están a punto de batir récord con motivo de su campaña de captación de fondos para el programa 'Investigación y Conocimiento' de la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER) al estar próximos a alcanzar los 10.000 euros en su crowdfunding 2023: https://www.migranodearena.org/reto/en-ruta-por-las-enfermedades-raras-2023.

Un récord como el alcanzado en la jornada del pasado sábado por estos tres montañeros apostando por el deporte y la inclusión en el medio natural para contribuir a la visibilización de las enfermedades raras.