Octubre de 2014, Pablo Iglesias, conocido por sus apariciones televisivas en laSexta, abre la Asamblea de Podemos con una frase que quedará para el recuerdo y que llevará siempre a cuestas: “El cielo no se toma por consenso: se toma por asalto”. A partir de ahí todo experimenta un crecimiento casi indigerible. Nadie puede frenar el efecto Podemos. A nivel nacional llagaron a tener 69 escaños y el mando en varios ayuntamientos de capitales de provincia. Diez años después, todo ha cambiado. Las elecciones municipales fueron el primer clavo en el ataúd morado, el 23-J engullido por Sumar, fue el certificado de muerte.

Castilla y León es una de las pocas autonomías donde Podemos como tal mantiene representación. Eso sí, también la erosión se ha dejado notar en esta década. 165.475 votos, o lo que es lo mismo, 10 procuradores lograron en sus primeras elecciones autonómicas de 2015. Cuatro años después perdieron ocho por el camino y se conformaron con 67.918. Para finalizar en las últimas de 2022 con 62.138 votos, y un solo procurador, Pablo Fernández. Y si lo logró fue porque se cambió de circunscripción de León a Valladolid. Algo llamativo, pero práctico. La número 2 en esta lista fue María Sánchez, de Valladolid Toma La palabra, y fiel seguidora de Yolanda Díaz, antaño amiga del Podemos de Iglesias y hoy enemiga número 1.

Fernando Barrio es el secretario de Organización de la formación morada en la comunidad. Tiene muy claro que aunque ahora se viven momentos de bajón, la valoración de esta década es “netamente positiva” porque desde la llegada de Podemos como partido “hemos trasformado muchos aspectos y ya nada ha sido igual”, eso sí, reconoce que “han tenido claros y oscuros”. Sin embargo, es consciente de que haber entrado en un Gobierno de coalición ha servido para “cambiar España y algo también en Castilla y León”.  Lo que no tiene tan claro es por qué su formación no ha sabido ‘vender’ los logros sociales obtenidos. “No sé, ya sabemos cómo son los medios de comunicación, para esas cosas el PSOE sabe moverse mejor con su maquinaría”, expresa.

Cerca de 1.000 militantes "fieles"

En estos momentos, y después del famoso desencuentro con Sumar tras votar en contra de su decreto de ley de desempleo, la militancia de Podemos en Castilla y León está formada por unos 1.000 militantes con pago de cuota, según los números ofrecidos por Barrio, a los que hay que sumar unos 5.000 inscritos. “Una militancia activa y participativa”, apunta, y sobre todo “muy fiel”. Reconoce que son más que hace un año, y que pese a las bajas, han llegado más altas tras el rifirrafe del Congreso. Además, presume de que el partido está “en extensión” y ahora se abrirá un nuevo círculo en la provincia de Ávila.

Barrio pone el objetivo en las elecciones municipales de 2027. Tenemos cuatro años para volver a ser lo que fuimos. Hay que volver a entrar en los ayuntamientos para cambiar la política municipal”, aventura. Sin embargo, por el camino también se encuentran unas Elecciones Europeas, este mes de junio, que marcará el ritmo del partido. En esta ocasión ya en solitario, y que serán “una piedra de toque”.

La primera de la lista es la polémica Irene Montero, al que el partido agradece sus servicios intentando lograr un sillón en Bruselas y permitiéndole hacer una lista tejida a mano por ella misma con la presencia de hasta una decena de personas que han tenido relación con Podemos en algún momento o con su Ministerio de Igualdad. La segunda es Isa Serra y el tercero, un nombre conocido para Castilla y León, Pablo Fernández. Todo ello bajo el lema ‘Ahora más que nunca’. Eso sí, esta convocatoria de primarias tendrá que ser refrendada de manera telemática hasta el 1 de febrero, frente otra candidatura denominada `Regeneración Podemos´ y que tiene como cabeza de lista al militante Michael Hernández, pero con escasas esperanzas.

En opinión del secretario de organización es “una buena noticia” ya que valora “la tarea que está desempeñado en la Comunidad, es un reconocimiento”. Para Podemos CYL estarían “encantados de que saliera eurodiputado aunque es cierto que íbamos a perder visibilidad”. Las encuestas hablan de entre uno y dos escaños para la formación, por lo que el tercero se antoja complicado. En las de 2019 lograron seis. Aunque de producirse, ya habría cisco porque el político leonés tendría que abandonar su puesto en las Cortes. ¿Quién ocuparía su puesto? Pues María Sánchez, de Toma La Palabra y afín a Sumar. Una circunstancia que dentro de la dirección morada no gusta, ya que creen que tendría que ser un componente de Podemos el que le reemplazara. Ese tercer eurodiputado parece más que complejo, pero es cierto que de producirse volvería a desterrar el hacha de guerra entre las dos formaciones.

Fernández, que vive a caballo entre Valladolid y Madrid, donde es portavoz de la formación, repite ahora en su camino hacia Europa, donde ya lo intentó en 2014.

El bagaje actual de los podemitas es ese escaño en Cortes y 17 concejales en ayuntamientos de la comunidad. Aunque en estas pasadas elecciones municipales fue “en más ayuntamientos que nunca en solitario”, junto a IU en algunos casos, en solitario en otros o con Alianza Verde como tercera opción. Al final se han quedado fuera de León, Burgos o Salamanca. En Valladolid logró dos pero de la mano de VTLP. Por Podemos Castilla y León ha pasado mucha gente proactiva en las Cortes, como el caso de la segoviana Natalia del Barrio o la burgalesa Laura Domínguez, que no quisieron presentarse a su reelección.

"Enraizar el partido"

¿Qué puede hacer ahora Podemos en la Comunidad? Barrio lo tiene claro: “Enraizar al partido en Castilla y León, es algo que nos ha costado mucho por las características de la Comunidad, porque hay muchas zonas rurales. Hay que quitarnos la etiqueta de que Podemos asusta, que muchos todavía lo piensan, cuando se ha demostrado que solo hemos llegado para mejorar la vida de las personas”.

El distanciamiento con Sumar es una realidad, algo que en Castilla y León también se ha notado. Solo hay que echar un vistazo a las redes sociales de Pablo Fernández o de Fernando Barrio. “En mi caso mis redes son personales, voy por libre. Pero está claro que Sumar no nos ha tratado bien. Por ejemplo en las elecciones autonómicas a nosotros, aquí, nos dieron todo hecho y nos hicieron las listas, no tuvimos margen de maniobra”, recuerda, algo que intentarán que “no se vuelva a repetir”.

No obstante, el secretario de organización en la Comunidad deja todo en el aire, “lo que en política hoy es blanco puede ser mañana negro. Cuando lleguen las elecciones mantendremos las conversaciones oportunas, ahora de momento el objetivo es mantener nuestra autonomía”.    

 

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