Ya se sabe que el simple aleteo de una mariposa en China se puede sentir al otro lado del mundo y provocar cambios. Es la denominada teoría del caos. En este caso, no ha sido un simple aleteo, sino todo un terremoto el que ha causado Ángel Hernández en el seno del PSOE de Castilla y León. Ya dimitido de todos sus cargos por su implicación en un caso de violencia machista, el partido liderado por Luis Tudanca todavía se encuentra en estado de shock, como demostró el pasado martes en el primer pleno del año en las Cortes.

Un golpe muy duro y que llega en el peor momento. Justo cuando el partido estaba a punto de realizar una serie de cambios en el organigrama para da “un impulso” a la actividad del partido y del Grupo de las Cortes, así lo calificó la secretaria de Organización del PSOE en Castilla y León, Ana Sánchez, el pasado lunes por la mañana. Unas horas más tarde llegaría en Soria el acoso del ya exprocurador a su pareja. Las sonrisas matinales se convirtieron en preocupaciones nocturnas. Unos cambios que llegarán pero siempre bajo el liderazgo “indiscutible” de su secretario general, Luis Tudanca, afirmó en su día Ana Sánchez, aunque ahora, cuando va a cumplir diez años en el cargo, su poder ha sufrido un duro revés.

Los socialistas de Castilla y León son una federación que ha ganado peso orgánico en los órganos federales, con los nombramientos de Óscar Puente y Ana Redondo como ministros y de Esther Peña como portavoz. Por ello se ha decidido hacer una ofensiva con los líderes provinciales del partido para responder a la posibilidad de que tengan que hacer frente a una convocatoria electoral anticipada en una tierra en la que no gobiernan desde hace décadas. Sin embargo, el golpe ha sido de impacto.

Estos cambios en la estructura orgánica llegarán este viernes al Comité Autonómico, máximo órgano entre congresos, en una cita que tendrá lugar en un hotel de Valladolid. Fue algo que Tudanca avanzó durante la conferencia celebrada por el partido hace unas semanas en La Coruña, y que ahora parece que se vienen en contra. Hay algunos que van a ser obligados. Por ejemplo el del número tres, Ángel Hernández, pero también la de Ana Redondo, hoy ministra de Igualdad, curiosamente, que era vocal y ahora forma parte de la dirección federal. La baja como procurador de Hernández será reemplazada por Judith Villar, que era la número 2 en las listas en las elecciones autonómicas de 2022. Ella volverá a ser procuradora como lo fue desde 2015 a 2019. Pero la figura del soriano no acaba solo en su escaño vacío junto a Patricia Gómez. La dirección socialista confiaba mucho en él y también desempeñaba la viceportavocía y era secretario general, por lo que esos puestos también habrá que cubrirlos. También habrá que buscar sustituto para el fallecido alcalde de Benavente Luciano Huerga, que actuaba como vocal. Fuentes socialistas reconocen que los cambios previstos ya estaban planificados, aunque hay que hacer algún retoque.

En el organigrama actual de la Comisión Ejecutiva, salida del 14º Congreso Autonómico del 28 de noviembre de 2021, la presidencia la tiene Eduardo Morán Palacios, con Luis Tudanca como secretario general, Virginia Barcones como vicesecretaria general y Ana Sánchez como secretaría de organización. Por su parte, en las Cortes, el poder reside también en Tudanca (portavoz) y Sánchez (vicepresidenta segunda de la Mesa), con Diego Moreno como secretario primero. Y como portavoces Patricia Gómez, José Luis Vázquez, Consolación Pablos y Nuria Rubio.

“Hay que abordarlo con más tranquilidad”, respondió Ana Sánchez cuando se la preguntó sí los cambios serán de calado en los perfiles que puedan acceder a nuevas responsabilidades (portavocías) o los que pudieran salir. Tras esta renovación tendrá lugar la celebración de una escuela de gobierno que en principio acogerá la ciudad de Salamanca en el mes de marzo. 

Grupos de trabajo

La renovación orgánica pasa por construir grupos de trabajo, especialmente en lo que tiene que ver con el reforzamiento del Estado de bienestar, pero también con la vivienda o la dependencia para poder plantar cara a Fernández Mañueco. El objetivo es “demostrar” que “de facto” los socialistas ya gobiernan la Comunidad gracias a las políticas impulsadas por el Gobierno de Pedro Sánchez. Ahora esos cambios para hacer frente al PP y Vox tendrán que pasar por un filtro. Los socialistas, abanderados de la lucha contra la violencia de género, son conscientes de que el caso Hernández les puede pasar factura por lo que tendrán que crear un argumentario cuando estos temas se lleven al pleno de las Cortes, aunque ellos hayan actuado de manera “rápida y contundente”.