La negociación de Feijóo con los independentistas, el enésimo escollo en el idilio entre PP y Vox en Castilla y León
Los de Santiago Abascal han acusado a los populares, con los que gobiernan en la Comunidad, de haber cometido una "estafa al electorado" y Gallardo ha arremetido contra el dirigente gallego
14 febrero, 2024 07:00Noticias relacionadas
El pasado domingo al Partido Popular le estalló una inesperada bomba a solo una semana de las trascendentales elecciones autonómicas de Galicia. La información de que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, habría estudiado durante 24 horas la amnistía a los encausados por el procés independentista catalán y que habría contemplado el indulto a Carles Puigdemont en el caso de que se comprometiese a "volver al estado de derecho, someterse a la justicia y cumplir la ley" corrió como la pólvora, generando un auténtico estupor en las filas populares. Unos ofrecimientos de Junts en el mes de agosto a cambio de sus votos en una hipotética investidura de Feijóo que no llegó a producirse.
El giro del líder del PP, supuestamente reconocido por él mismo en una comida con 16 periodistas en Lugo, y que incluiría también su rechazo a considerar terrorismo a las acciones de Tsunami Democràtic, desmontaría gran parte de la estrategia de oposición de los populares al Gobierno de Sánchez durante los últimos meses, basada en su rechazo frontal a la medida de gracia y a cualquier acuerdo con los independentistas. Además, el PP ha defendido durante las últimas semanas la investigación del juez García Castellón acerca de los vínculos del procés con el terrorismo y la información conocida desvelaría que los populares no rechazaron de plano la medida de gracia y que, al menos su líder, no coincide en el diagnóstico sobre Tsunami Democràtic que el partido defiende en público.
Una serie de contradicciones que se suman a la revelación de este martes, por parte de la secretaria general de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Marta Rovira, de que el PP les ofreció negociar la investidura de Feijóo como presidente. "Tras las elecciones, el diputado Carlos Floriano le propuso a Teresa Jordà, número dos de ERC en el Congreso, que habláramos", ha informado, aunque ha asegurado que se negaron a negociar con los populares. "Le respondimos que no hablamos con el PP", ha señalado Rovira. Una situación que ha generado estupefacción en las filas de Vox, radicalmente contrario a cualquier negociación o acuerdo con los independentistas, y que comparte el Gobierno de Castilla y León con el PP desde hace dos años.
Una nueva prueba de fuego
La supuesta negociación de Feijóo con los independentistas catalanes para garantizarse su investidura se ha convertido en una nueva prueba de fuego para el idilio entre PP y Vox en la Comunidad. Ambas formaciones han vivido varios momentos de tensión desde que se conformó el Gobierno de coalición, en marzo de 2022, pero nunca hasta ahora la posición de una de las dos formaciones con respecto a una cuestión crucial como la gobernabilidad de España había distado tanto de la de la otra.
PP y Vox han vivido fricciones en Castilla y León durante los dos últimos años a cuenta del polémico protocolo antiaborto anunciado por el vicepresidente, Juan García-Gallardo, que terminó quedando en nada y que los populares desautorizaron, también en relación a la reducción de subvenciones a los sindicatos y a la pretendida eliminación del Servicio de Relaciones Laborales (Serla) por parte del consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, de Vox, que finalmente quedó en una reducción de financiación.
Por otro lado, el retraso a la hora de aprobar dos de las medidas estrella anunciadas por Vox cuando se rubricó el pacto de Gobierno, la Ley contra la Violencia Intrafamiliar y el Decreto de Concordia, que sustituiría al de Memoria Histórica aprobado por el PP en 2018, ha incomodado a los de Gallardo que han llegado a acusar a Génova de dilatar la aprobación de ambas medidas. Hasta el momento, PP y Vox han sabido lidiar con estas fricciones y han antepuesto la estabilidad del Gobierno, que ambos definen como "útil y eficaz para los ciudadanos", por encima de sus intereses partidistas.
También han solventado hasta ahora los ecos de las disputas entre ambas formaciones a nivel nacional, que se han repetido en múltiples ocasiones a lo largo de estos dos años. La última de ellas, tras el reparto de las comisiones del Congreso de los Diputados entre PP, PSOE y Sumar, dejando fuera a Vox, en el mes de diciembre, que provocó el anuncio por parte del partido de Abascal de una "ruptura" de relaciones con los populares. El grupo parlamentario de la formación en las Cortes, en cambio, negó que esa ruptura nacional fuese a afectar a la relación entre ambos partidos en Castilla y León aunque pidió al PP "mayor contundencia" en su oposición a Pedro Sánchez.
"Nos gustaría que por parte del PP en la Junta hubiera esa mayor reacción en cuanto a manifestar su oposición", afirmaba el portavoz de Vox en las Cortes, Carlos Menéndez, aunque negaba que las tensiones a nivel nacional entre ambos partidos fueran a afectar a un acuerdo en el que ambos partidos mantenían una "buena relación y sintonía". La información conocida acerca de la predisposición de Feijóo a negociar con los independentistas su investidura, y de ceder a parte de sus pretensiones, ha vuelto a enturbiar las aguas entre las formaciones que sustentan al Ejecutivo autonómico y el vicepresidente, Juan García-Gallardo, ha protagonizado una de las reacciones más contundentes y frontales contra el líder del PP.
Gallardo arremete contra Feijóo: "¿Quién miente?"
El máximo dirigente de Vox en Castilla y León publicó en su cuenta de la red social X, poco después de conocerse el ofrecimiento del líder del PP a Junts, una información acerca de las supuestas conversaciones de Feijóo con el partido de Puigdemont sobre la amnistía y el indulto al expresident fugado. "El viernes recibí este mensaje de una persona que conoció el contenido de esa conversación del presidente del PP con 16 periodistas. ¿Quién miente señor Feijóo", afirmaba Gallardo, compartiendo un pantallazo de una conversación de WhatsApp.
Según se detallaba en la misma, Feijóo habría asegurado en esa comida, cuya información estaría embargada hasta este domingo para que se publicase en ese momento, que en sus negociaciones con Junts "le pidieron la amnistía", que el líder del PP "lo pensó durante 24 horas" y que solo después de ese día de reflexión "dijo que no". Además, se añade que el presidente del PP "no está en contra de los indultos a los golpistas" y que "no cree que hubiera terrorismo" en la actuación de Tsunami Democrátic.
Unas aseveraciones de Gallardo que van en línea de las de Vox a nivel nacional ya que el presidente del partido, Santiago Abascal, aseguró que, de no existir Sánchez, Feijóo habría protagonizado "la mayor estafa al electorado". "Los encuentros con un partido golpista, separatista, corrupto y responsable del empobrecimiento y la inseguridad de Cataluña como Junts son inadmisibles", aseguraba Abascal en una rueda de prensa, pidiendo al PP que diese "un paso al lado" si no iba a contribuir a "luchar contra el golpe".
El PP acusa a Vox de ser el "tonto útil" del Gobierno
El PP ha negado frontalmente estas afirmaciones y ha aprovechado a cargar contra Vox, acusándole de haberse convertido en el "tonto útil" del Gobierno por contribuir a desgastar a los populares con esta información. "Es muy triste ver como Santiago Abascal se ha convertido en el principal agente de difusión de los bulos de la brunete mediática del Sanchismo. El tonto útil. Harán lo posible para que el PP no saque mayoría absoluta en Galicia aunque se implante otro gobierno independentista", señalaba en su cuenta de X el diputado popular Rafael Hernando.
El PP de Castilla y León también ha mostrado su apoyo a Feijóo. "Ni amnistía, ni indultos, nosotros no vamos a conceder a los independentistas. Nosotros no somos el PSOE. No cambiamos impunidad por votos, no comerciamos con España y no nos movemos por conveniencia política o personal como hacen otros", señalaba el secretario autonómico del partido, Francisco Vázquez, este mismo lunes desde Burgos. El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, por su parte, ha asegurado que Puigdemont es un "forajido delincuente" y que no cabe amnistía ni indulto "al no haber arrepentimiento" mientras que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, no se ha pronunciado al respecto.
Una nueva prueba de fuego para PP y Vox en Castilla y León que demostrará si, de nuevo, ambas formaciones consiguen que las tensiones a nivel nacional no les salpiquen o si esta vez la situación termina haciendo mella en el Ejecutivo autonómico. Una situación generada, además, pocas horas después de que, en la gala de los Premios Goya celebrada en Valladolid, Mañueco aplaudiese la intervención del director de cine Pedro Almodóvar contra su propio vicepresidente después de que este llamase "señoritos" a los cineastas. El idilio entre ambos partidos y el futuro del Gobierno de coalición se encuentra en entredicho cuando se acerca el ecuador de la legislatura.