El pasado 10 de febrero, la polémica llegó a la gala de los Premios Goya, celebrada en Valladolid, tras unas palabras del vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, de Vox, sobre los cineastas. A pocas horas del inicio de la gala, a la que el número dos de la Junta tenía previsto asistir, Gallardo aseguró que "los señoritos no son los agricultores y ganaderos" sino "los que quieren vivir de producir obras cinematográficas que luego no ve nadie a costa de millones y millones de euros que pagan con mucho esfuerzo los contribuyentes españoles".

Unas palabras que fueron muy en la línea de Vox, que ha tenido siempre una relación complicada con la fiesta del cine español, a la que acusan de estar "secuestrada" por aduladores del Gobierno y que, como era de esperar, trajeron cola. En la gala, el actor José Sacristán calificó a Gallardo de "indocumentado" por sus afirmaciones y el director Pedro Almodóvar se dirigió directamente a él, que se encontraba sentado en el auditorio, y aseguró que los cineastas "devuelven con creces" el dinero que reciben en subvenciones.

Unas declaraciones que recibieron un estruendoso aplauso de los asistentes a los Goya, entre ellos el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que también aplaudió las palabras de Almodóvar contra su propio vicepresidente. Este jueves, el jefe del Ejecutivo autonómico ha salido al paso de la polémica y ha desmentido que esos aplausos fueran dirigidos concretamente a las palabras del afamado director contra Gallardo.

"Dijo muchas cosas pero yo lo que aplaudí es la apuesta de Almodóvar por el cine no solo como cultura sino como industria, que genera un valor añadido en el territorio", ha afirmado este jueves Mañueco en la rueda de prensa de presentación de los presupuestos autonómicos, acompañado del propio Gallardo. El presidente de la Junta ha reconocido que "esto genera su morbo" pero ha asegurado que "no estaba" en su intención "nada más que aplaudir la reflexión que hizo Almodóvar del cine como industria que genera un valor añadido en el territorio".

Un desmentido con el que Mañueco ha querido rebajar la tensión generada por una polémica que los grupos de la oposición han sacado a colación durante el pleno de las Cortes de esta semana y que, con su aclaración, el presidente de la Junta ha querido cerrar por completo, para no añadir más tensiones al ya de por si incómodo idilio entre PP y Vox en la Comunidad.