El Domingo de Ramos es uno de los días que más brilla en el calendario de Castilla y León. Son muchas las ciudades y pueblos que salen a las calles para celebrar la procesión de la Borriquilla, como así se conoce. De esta manera se da el pistoletazo de salida al Tiempo de Pasión, que también lo es de vacaciones y de tiempo libre. Sin embargo, en esta ocasión, y como viene siendo habitual en estos tiempos, toca mirar al cielo. Y ya os adelantamos que lo que se avecina no es bueno.

Pese a la buena mañana que hoy se ha  tenido en Castilla y León, llega un cambio drástico. Eso es lo que dicen todas las previsiones del tiempo en una época en la que tiene mucho valor lo que se diga, ya que hoteles y restaurantes están pendientes de sus últimas reservas o de persona que puedan anularlas.

A partir de este lunes, habrá una bajada generalizada de las temperaturas, sobre todo a partir del martes, y hay provincias que anuncian incluso nieve para estos días. Y sí, la lluvia estará presente en los días centrales de la Semana Santa y en todas las provincias. Todo hace indicar que serán días de planes B para las cofradías.

Por su parte, en este domingo 24 de marzo, la Comunidad ha sido testigo hoy una de las procesiones más aclamadas de la Semana Santa, la denominada Procesión de Jesús en la Borriquilla, que se celebra cada año el Domingo de Ramos y que reúne a cientos de personas de todas las edades, aunque en este caso son los niños los que más disfrutan.El tiempo acompañó en la primera gran procesión de la Semana Santa, con temperaturas frescas tras la bajada del termómetro durante el fin de semana, lo que animó a los castellanos y leoneses a salir al centro de las ciudades.

Valladolid

Las secciones infantiles de las cofradías y los niños coparon los recorridos de las procesiones, y agitaron sus palmas para acompañar a ‘La Borriquilla’. También se cumplió con la tradición de la bendición de los ramos, tal y como ocurrió, por ejemplo, en la Catedral de Valladolid, a cargo del arzobispo y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello.

La procesión del Domingo de Ramos conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, a lomos de la borriquilla, y es el desfile que cede todo el protagonismo a los más pequeños que agitan sus palmas, ante la atenta mirada de los feligreses, turistas y curiosos. Los sonidos de los tambores y las cornetas de las bandas de las cofradías sonaron con fuerza para aclamar a Jesús de Nazaret.

Burgos

 Llevado a hombros por miembros de la banda de cornetas y tambores de la Cofradía de la Coronación de Espinas y de Cristo Rey, el paso Jesús en la Borriquilla, de los Talleres de Arte Sacro de Olot, recorrió el centro de la ciudad, bajo la atenta mirada de los burgaleses y visitantes. La jornada dio comienzo a las 9.45 horas de la mañana en la iglesia de San Lorenzo, con la tradicional bendición de las palmas y ramos que habían adquirido los burgaleses en los días previos al Domingo de Ramos. El arzobispo de Burgos, Mario Iceta fue el encargado de bendecir las palmas, y posteriormente presidió en la Catedral de Burgos la Santa Misa, en la que participó también la Escolanía Pueri Cantores de la Catedral. Minutos antes del acto central, ya en la Plaza del Rey San Fernando, el obispo bendijo los ramos y palmas de los allí presentes. A las 12 dio inicio la procesión general, donde los miembros de todas las Hermandades y Cofradías de la ciudad, acompañaron a La Borriquilla en su regreso a la iglesia de San Lorenzo.

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