Más de dos millones de castellanos y leoneses llamados a las urnas en unas europeas decisivas: el PP busca recuperar el trono
El resultado de estos comicios podría influir de forma determinante en el devenir de la legislatura en España y en la Comunidad
9 junio, 2024 07:00Noticias relacionadas
- Sánchez presume de “zurdos” y llama a no "exportar" el modelo “faltón y maleducado” del Gobierno de CyL
- Feijóo pide a Sánchez dejarse de “melodramas” tras la imputación de su esposa y asegura que la nueva carta “es un insulto a los jueces”
- Iratxe García: "Si el PP abre la puerta a la extrema derecha sería el mayor error en la historia de la UE"
Este domingo, 9 de junio, tienen lugar unas elecciones europeas decisivas para Castilla y León y para España. Unos comicios en los que los ciudadanos de la Comunidad participarán en la elección de los 61 eurodiputados que corresponden a España, del total de 720 representantes que componen el Parlamento Europeo, y que aprueban normas que influyen de manera determinante en las cámaras nacionales, y también en las autonómicas, en materias tan diversas como la política agraria, la inteligencia artificial, la inmigración o la política económica y climática. Hasta el 57% de la legislación que se aprobó en España en el año 2022 vino de directivas, decisiones y reglamentos aprobados en Europa.
Se trata del único parlamento multinacional del mundo que es elegido por el voto directo de los ciudadanos, en concreto de los 27 estados miembros, y, en esta ocasión, se elegirán 15 representantes más que en los anteriores comicios debido a la salida del Reino Unido de la Unión Europea y a los cambios demográficos. En el caso de España, se sumarán cuatro representantes más por este motivo y pasará de elegir a 57 eurodiputados en las anteriores elecciones europeas de mayo de 2019 a 61 en esta ocasión.
Además, los comicios al Parlamento Europeo, que tienen lugar cada cinco años, son los únicos que tienen lugar en España en los que existe circunscripción nacional única, es decir, todos los votos tienen el mismo valor. Los 61 escaños que corresponden a España se elegirán en base a la suma de todos los votos que tengan lugar en todo el territorio, independientemente del territorio en el que se hayan ejercido. Por tanto, ningún voto se pierde y todos suman, se hayan ejercido en Zamora, Burgos, Barcelona o Madrid, en el objetivo de que la fuerza política por la que hayamos optado consiga un representante en Bruselas.
El PP, en busca del trono perdido y ante el dilema de los pactos
En Castilla y León, el PP tiene como principal objetivo recuperar su tradicional trono, que perdió en las últimas elecciones europeas y que le arrebató el PSOE en mayo de 2019 después de 25 años ganando estos comicios en la Comunidad. En aquella ocasión, los populares cayeron siete puntos, pasando de contar con un 37,61% de los sufragios en las elecciones de 2014 a un 30% siete años después, mientras que los socialistas subieron desde el 23% de hace 10 años al 35% de hace un lustro.
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, confía en que el PP repita la victoria de las municipales y autonómicas y de las generales de 2023, elecciones en las que se impuso con claridad en la Comunidad, para verse reforzado de cara a los próximos comicios regionales, que se aproximan cada vez más en el horizonte. Su socio en el Ejecutivo autonómico, Vox, por su parte, calibrará su resistencia después de unas generales en las que pasó de seis diputados a tan solo uno por la Comunidad, ya que su resultado podría anticipar su capacidad de volver a condicionar el próximo Gobierno regional.
Los últimos comicios europeos, de mayo de 2019, estuvieron marcados por el hecho de que coincidieron con las elecciones autonómicas y municipales y por un aumento de la participación de más de 20 puntos en Castilla y León: del 48,5% de 2014 al 69,3% de 2019. Los socialistas aprovecharon, además, su auge a nivel nacional, ya que solo un mes antes habían ganado las elecciones generales y hacía menos de un año de la moción de censura triunfante de Pedro Sánchez, y la debilidad del PP, con un frágil liderazgo de Pablo Casado que había logrado el peor resultado histórico de la formación en el mes de abril de 2019: 66 escaños, a punto de ser 'sorpassado' por los 57 de Ciudadanos.
Precisamente, la formación liberal, en un momento dulce, fue la tercera fuerza en las europeas de 2019 en la Comunidad, con un 15% de los votos, unos resultados que estarán muy lejos de repetirse ante la debacle sostenida del partido desde hace tres años que les ha dejado sin representación en todos los parlamentos de España. Unidas Podemos logró un 8%, frente al 16% que sumaron Podemos e Izquierda Unida yendo por separado en 2014, anticipando ya su declive, y Vox, en pleno auge, consiguió un 7%, logrando cinco puntos más que en 2014.
El PSOE afronta estos comicios tratando de mantener el liderazgo sacando pecho del legado de los fondos europeos y de las políticas sociales de Pedro Sánchez, y alertando sobre un futuro pacto en Europa equivalente al de PP y Vox en Castilla y León. Los populares se encuentran en el dilema de apostar por mantener la tradicional coalición con socialistas y liberales en el Parlamento Europeo o si acercarse a los grupos nacionalpopulistas para conformar una coalición de derechas, una posibilidad que ni el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ni la candidata, Dolors Montserrat, han descartado, ante el previsible incremento de los grupos ECR e ID y el descenso de los liberales.
Vox está alentando esa posibilidad de pacto, impulsado por ese auge de su espacio político, mientras Sumar y Podemos, que se presentan por separado, librarán una batalla por la hegemonía en la izquierda del PSOE. Un Ciudadanos agónico tratará de resistir, los nacionalistas e independentistas, agrupados en coaliciones, de mantener su representación, y las nuevas formaciones de dar la sorpresa, en unos comicios favorables a sus intereses al contar con circunscripción única. El Frente Obrero, dirigido por el mediático Roberto Vaquero, Se Acabó La Fiesta, del polémico Alvise Pérez, o Izquierda Española, del joven abogado Guillermo del Valle, son algunas de las nuevas formaciones que tratarán de irrumpir en el Parlamento Europeo.
Una caída del censo electoral en Castilla y León: el reto demográfico
La cifra de ciudadanos castellanos y leoneses que podrán ejercer su derecho al voto este domingo en el colegio electoral que tengan asignado, en horario de 9:00 a 20:00 horas, para elegir a los eurodiputados correspondientes a España, se ha reducido un 1,45% respecto a la anterior convocatoria, de mayo de 2019, con 30.584 electores menos. Unas cifras que son ilustrativas del problema de la despoblación, el envejecimiento y del éxodo de los jóvenes del que adolece la Comunidad.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en estos comicios el cómputo de ciudadanos de Castilla y León con derecho a voto en las europeas es de un total de 2.084.116 personas, mientras que hace un lustro fue de 2.114.700. Un descenso en el número de votantes que se ha producido en todas las provincias excepto en Valladolid y que destaca en Zamora, con 6.705 votantes menos, un descenso de casi un 4%, en Palencia, con 4.300 papeletas menos, un 3%, y en León, con un descenso de 10.860 votantes, un 2,5% menos, en relación a los últimos comicios.
Precisamente, las políticas para afrontar el reto demográfico están muy determinadas por las decisiones que se tomen en las instituciones europeas y ya en 2017 el Parlamento Europeo incorporó la despoblación como asunto prioritario en la agenda continental. En concreto, se planteó que a la hora de definir las políticas y las ayudas se tuviesen en cuenta no sólo criterios económicos, como el Producto Interior Bruto (PIB), sino también los demográficos, como el envejecimiento de la población o la despoblación; y que se incluyesen en los presupuestos europeos partidas específicas contra la despoblación.
Los grupos políticos del Parlamento Europeo
En el Parlamento Europeo, los partidos españoles se agrupan por afinidad ideológica con partidos de su mismo signo de otros estados miembros y no por país, aunque sean elegidos en un inicio en listas nacionales. Cada grupo político de la Eurocámara debe estar formado por diputados elegidos en al menos un cuarto de los Estados miembros y contar con un mínimo de 23 representantes, y, actualmente, existen siete grupos parlamentarios.
El grupo mayoritario es el Grupo del Partido Popular Europeo (EPP), que congrega a fuerzas de centroderecha y democristianas. Cuenta con 178 representantes y es el grupo en el que se encuentra integrado el Partido Popular (PP), compartiendo espacio con otras formaciones como la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Alemania, Forza Italia o Los Republicanos, de Francia. Es el grupo al que pertenece la actual presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Le sigue el Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D), donde se agrupan las formaciones socialdemócratas y socioliberales europeas. Cuenta con 140 eurodiputados y es el grupo en el que se encuentra el PSOE, junto con formaciones como el Partido Social Demócrata de Alemania (SPD) o el Partido Socialista de Francia.
El tercer grupo del Parlamento Europeo es Renew Europe, el espacio en el que se agrupan los partidos liberales y de centro europeos, con 102 eurodiputados y en el que se encuentra Ciudadanos, junto con el movimiento 'Ensemble!' de Emmanuel Macron o el Partido Democrático Libre (FDP) de Alemania. Después, se encuentra el Grupo de Los Verdes/Alianza Libre Europea, que engloba a ecologistas de centroizquierda, con 72 representantes, y en el que se encuentran miembros de Esquerra Republicana de Catalunya, Europa Ecología Verde, de Francia, o Los Verdes de Alemania. En esta ocasión, la candidatura de Sumar enviará previsiblemente a algunos representantes a este grupo.
A continuación, el Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), que agrupa a formaciones conservadoras y críticas con la UE, con 68 representantes. Es el grupo en el que se encuentra Vox, que comparte espacio con el Partido Ley y Justicia de Polonia y Fratelli d'Italia de Giorgia Meloni. Después se encuentra Identidad y Democracia (ID), con 59 eurodiputados, con formaciones nacionalpopulistas de tendencia euroescéptica, entre las que se encuentran la Agrupación Nacional, de Marine Le Pen, o la Liga, de Mateo Salvini. Este último grupo no cuenta con representantes españoles, aunque se está planteando la posibilidad de una fusión entre ECR e ID tras los comicios del 9 de junio.
Por último, el Grupo de la Izquierda Europea (GUE) cuenta con 37 representantes, entre los que se encuentran los representantes de Unidas Podemos, junto con formaciones como La Francia Insumisa o el Partido Comunista Portugués. En esta ocasión, recalarán en este grupo todos los representantes de Podemos que sean elegidos y algunos de los de Sumar. Además, en el Parlamento Europeo hay 49 eurodiputados no adscritos que no forman parte de ninguno de los grupos.
La influencia en la legislatura y la posibilidad de adelantos electorales
Las elecciones europeas de este domingo también podrían influir de forma decisiva en el devenir de la legislatura en el Congreso de los Diputados. Un buen resultado del PSOE, ya fuese imponiéndose como primera fuerza o en un empate técnico con el PP, podría animar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a adelantar las elecciones generales para librarse del lastre de depender de los siete votos de Junts. Una dependencia que está provocando serias dificultades a la hora de legislar al Ejecutivo de coalición del PSOE y Sumar y que, tras los resultados de las elecciones catalanas, se ha vuelto cada vez más insostenible.
La formación del expresidente catalán Carles Puigdemont ha amenazado con hacer saltar por los aires al Gobierno si los socialistas no apoyan su investidura en Cataluña, donde quedó segundo por detrás del candidato del PSC, Salvador Illa, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo se ha mostrado abierto a una posible moción de censura. Ante esta situación, Sánchez podría aprovechar un buen resultado en las europeas para adelantar las elecciones y, apoyado en ese influjo, reforzar su mayoría para evitar su dependencia de los independentistas catalanes.
A nivel autonómico, la opción del adelanto electoral también está sobre la mesa. El Partido Popular, acostumbrado a gobernar con amplias mayorías en la Comunidad desde que José María Aznar llegó a la Presidencia de la Junta en 1987, está deseoso de liberarse de la dependencia de Vox, y una amplia victoria en los comicios de este domingo, junto con un resultado pobre de los de Santiago Abascal, podría animar a Mañueco a adelantar unas elecciones que, si no se celebran generales anticipadas, serían las siguientes que se celebrarían en España tras las de este domingo. Unos comicios al Parlamento Europeo decisivos y que podrían influir de forma determinante en el devenir de la política tanto española como castellana y leonesa.