Faltan solo seis meses para que finalice el año 2024. El 31 de diciembre se dirá adiós también a las subvenciones que tanto el Ministerio de Transporte como la Junta de Castilla y León han realizado para abaratar el precio de los abonos para viajeros recurrentes de los servicios AVANT. Un balón de oxígeno para muchos usuarios de Castilla y León que viajan diariamente a Madrid y que hasta entonces han tenido que realizar un desembolso mensual que puede llegar hasta los 600 euros.

Ahora mismo, y gracias a la subvención del 50% del precio de los abonos, y posteriormente con el apoyo por parte de la Junta de Castilla y León con un 25% de descuento adicional para las personas empadronadas en la Comunidad Autónoma, el precio puede ser de 30 euros para realizar 10 viajes, por lo que puede suponer al mes algo más de 120 euros. Esta situación ha mejorado sustancialmente el número de usuarios que han establecido su residencia en Castilla y León y ejercen su actividad laboral o estudiantil en la capital de España.

Pero esta forma de vida, esencial para muchos ciudadanos, se ve en serio peligro al finalizar en diciembre de este año la subvención establecida por el Ministerio y que supone un ahorro del 50% sobre el precio de los abonos disponibles. Y son muchos los usuarios que están temblando de cara a lo que pueda suceder. “La incertidumbre sobre qué va a suceder al finalizar el año 2024 y la falta de información sobre las acciones que tiene previstas el Ministerio de Transporte a este respecto”, fueron el detonante para la Asociación de Usuarios de Castilla y León tomara la iniciativa y presentara al Ministerio una propuesta para una nueva tipología de abono, el Abono Laboral, con el que se pretende dar solución a la “precaria situación” en la que se encontrarán miles de usuarios de Castilla y León y especialmente de Valladolid, y en la que se pretende equilibrar la balanza entre lo que “teníamos antes de la entrada en vigor de las subvenciones y la situación actual”. Un proyecto pionero, ideado por los ciudadanos, pero que sigue en el cajón de algún despacho tanto del Ministerio como de la Junta.

Tal es el nivel de desconcierto, descontento y desinformación que comienza a plantearse, por parte de algunos usuarios la inviabilidad de continuar con esta forma de vida, y que se tendrán que plantear su retorno a Madrid ante la imposibilidad de mantener su residencia en Castilla y León (especialmente en Valladolid) “Es de vergüenza…yo estaba haciendo pruebas este verano con la intención de vivir en Valladolid pero esto es un sinvivir…qué pena la verdad” comenta un miembro de la Asociación de Usuarios de Valladolid; desde la que opinan que “no se puede permitir que se genere esta situación y mucho menos que se pueda convertir en una realidad en tiempos de lucha contra la despoblación y, más aún, cuando esta fórmula se ha testado como una herramienta imprescindible para fijar población en nuestras ciudades”.

Además, se añade a esta situación que, la beneficiosa fórmula aplicada hasta el momento ha generado un interés tal, que el número de plazas disponibles para los trayectos más demandados por los trabajadores y estudiantes de Valladolid “están híper saturadas”, dificultando también el acceso de este servicio a los usuarios que lo requieren para acudir a sus puestos de trabajo o aulas.

Por otro lado, las obras en la Estación de Chamartín‐Clara Campoamor y la previsión de obras en la estación de Valladolid‐Campo Grande, añaden, si cabe, “más sal a la herida” ya que desde el inicio de las obras en la estación de Madrid unido al incremento de líneas con inicio y destino esta estación han provocado de forma sistemática retrasos en los trenes de la línea Norte, hecho que se agrava con el cambio de política de Renfe que de alguna forma despenaliza la impuntualidad de sus líneas y por lo tanto, se relaja de alguna manera la presión sobre esta empresa para cumplir con los horarios establecidos, que son los que sustentan la actividad laboral de muchos usuarios.

Por todo ello, se ha instado a las instituciones municipales de Valladolid, a través de encuentros mantenidos en las últimas semanas, a que apoyen las iniciativas que se lleven a cabo para resolver el problema de sus ciudadanos y que eleven estas propuestas para ejercer la presión necesaria para que sean tomadas en consideración; así mismo, solicitan implicación, colaboración y apoyo a las propuestas realizadas a la Delegación de Gobierno, Subdelegación de Gobierno, a la Delegación de la Junta de Castilla y León en Valladolid y a la Consejería de Transporte de la Junta de Castilla y León; sin olvidar las solicitudes que se realizan al Ministerio de Transporte a través de RRSS y contactos mantenidos desde la Asociación de Castilla y León para que trabajen en esta propuesta con el fin de que no se tenga que improvisar una solución a final de año.

Sin alusiones en el Debate sobre la Comunidad

Desde la Asociación lamentan que en el pasado debate sobre el estado de la Comunidad celebrado en la última semana de junio, nadie hizo mención a esta situación. En un debate donde desde el PP se lanzaron varias propuestas para luchar contra la despoblación, no se habló de lo que supone esta medida para asentar población dentro de Castilla y León. “La reflexión es por qué, a qué temen, a quién temen, si algo es bueno, está funcionando, porque está aprobado y eres pionero, por qué no sacas pecho. Sinceramente, es sangrante”.