Mañueco durante la primera sesión

Mañueco durante la primera sesión M. Chacón ICAL

Región

Mañueco insiste en que Tudanca es la "marioneta de Sánchez" y el socialista le reprocha su “cementerio de vicepresidentes"

Ambos se acusan de no atender al diálogo y al acuerdo ofrecido por uno o por otro

10 septiembre, 2024 17:25

Se esperaba con muchas ganas el primer cara a cara del curso político en Castilla y León entre el presidente Alfonso Fernández Mañueco y el líder de la oposición, Luis Tudanca. Al final, mucho ruido y pocas nueces. Aunque la situación es muy diferente a la del final del curso vivido en junio, tras la ruptura del acuerdo entre PP y Vox, el discurso entre populares y socialistas no ha cambiado.

Mañueco con su nuevo discurso de diálogo ha vuelto a tender la mano al PSOE, algo que ha sido rechazado por Tudanca que ya ha adelantado que no contará con su apoyo si se dedica a hacer oposición al Gobierno de Pedro Sánchez. Finalmente, ha sido un cruce de reproches acusándose de no atender al diálogo y al acuerdo ofrecido por uno o por otro.  “Tiene un gobierno débil y frágil”, ha sido la premisa del socialista, mientras que Mañueco ha recurrido de nuevo al “marioneta de Sánchez” para criticar que el PSOE de Castilla y León se rinde siempre a lo que viene desde Ferraz y La Moncloa.

Así, Tudanca recordó que en seis años que Mañueco lleva como presidente de la Junta, solo ha conseguido aprobar tres Presupuestos, lo que le sitúa como el “Gobierno más débil y frágil en décadas” al estar en minoría. Y ha recordado que la bancada popular se ha convertido en un “cementerio de vicepresidentes”, en alusión al anterior Juan García-Gallardo (Vox)  y a su predecesor Francisco Igea (Ciudadanos).

 Tudanca mostró sus dudas sobre si PP y Vox han roto relaciones en la Comunidad: “¿de verdad han roto?”, sostuvo, al tiempo que enumeró varias iniciativas -aprobadas entre PP y Vox- que todavía siguen adelante, como el protocolo antiaborto, la declaración de la Pirámide de los italianos como Bien de Interés Cultural (BIC) o las políticas que siguen invisibilizando la violencia de género.

Fernández Mañueco manifestó que afronta los retos con ilusión energía y ganas por hacer cosas por esta tierra y desde el diálogo y preguntó al socialista si tiene algo útil que ofrecer o seguirá igual. “Este es el momento de comprobar si desde Ferraz le dejan margen para trabajar o es la marioneta de Sánchez que le marcan el camino desde Madrid”, zanjó.

Tras escuchar al socialista, Fernández Mañueco afirmó que la intervención evidencia que está “plegado a los dictados del sanchismo y quien manda en el grupo es Madrid por eso no estrecha la mano que tantas veces le he tendido como en sanidad o corredor atlántico y pone condiciones intransigentes”.