La vicepresidenta de la Junta y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, ha afirmado este viernes en Valladolid que la Ley de Violencia de Género de Castilla y León es "moderna" y está "totalmente vigente", aunque ha reconocido que se trabaja para actualizarla a la normativa actual.
Preguntada por el retraso que acumula, ha subrayado que el Ejecutivo autonómico es "serio" y "riguroso" y que no comete errores en la elaboración de sus leyes, "a diferencia" del Gobierno de España, como ocurrió con la Ley de Paridad y que perjudicó "gravemente" a las mujeres.
Con motivo de su visita al local que albergará el Centro de Crisis de Atención a Víctimas de Violencias Sexuales' de Valladolid, Blanco ha justificado la vigencia de la ley autonómica al recordar que Castilla y León fue pionera con una norma, adelantada a su tiempo, porque es anterior al Convenio de Estambul y sirvió de base para elaborar el Pacto de Estado contra la Violencia de Género en el país, que "tampoco se ha actualizado".
En todo caso, la vicepresidenta ha asegurado que las nuevas leyes deben ser aprobadas por las Cortes, cuya situación ha cambiado con la ruptura del pacto entre Partido Popular y Vox, lo que obliga a negociar con los diferentes grupos parlamentarios. Eso sí, ha precisado que, tal y como ha dicho el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, al Gobierno autonómico no le "asusta" el diálogo y está "abierto a hablar" con otros partidos políticos.