Cómo llegar a la Luna (o intentarlo) con botellas de refresco
El grupo de denominado 'Rocketfellers', formado por compañeros de las ingenierías burgalesas Desmasa e Hiperbaric, ha ofrecido, durante este verano, talleres de construcción y lanzamiento de cohetes con el fin de aportar contenido científico a la programación de las fiestas de los pueblos.
La iniciativa se desarrolló por primera vez en la feria de la Ciencia y Tecnología de Castilla y León, en la Politécnica de Burgos, y se ha repetido en diferentes puntos del entorno rural para despertar entre los niños el interés por la ciencia y la tecnología.
La actividad se desarrolla en dos fases. La primera de ellas sirve para exponer las teorías físicas y los pasos necesarios para construir el cohete. De este modo, se dota a los participantes de las herramientas para llevar a cabo la segunda fase: convertir una botella de refresco de dos litros en un cohete que, gracias a la propulsión generada por aire a presión y el agua de la botella, supere los 100 metros de distancia en el lanzamiento.
Asimismo, se plantea una competición para comprobar quién construye el cohete más aerodinámico y se escogen los mejores parámetros de cara al lanzamiento, tales como el ángulo de disparo, carga de agua, lastres o estabilizadores.
Hasta el momento, la iniciativa ha tenido lugar en los municipios de Valdorros, Pradoluengo, Villodrigo, Villambistia y este miércoles, en Mecerreyes.
Además, durante el próximo curso escolar se incorporará al proyecto UBU Ingenio en colaboración con la Unidad de Cultura Científica e Innovación de la UBU, donde se plantearán diversos desafíos para profundizar en los conocimientos y despertar la curiosidad científica de los alumnos.