Alejandro Serrano es, a sus 26 años, uno de los cocineros más respetados y valorados de nuestro país. Nacido en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro, con 16 años se adentró en el maravilloso mundo de la cocina y, abrió su propio restaurante poco después, concretamente en el año 2019. Lleva su nombre y se ubica en la calle Alfonso VI, número 49, de la población burgalesa.
El más joven en lograr la Estrella Michelin y un nuevo restaurante
“Dos años después de abrir el restaurante, nos dieron la primera Estrella Michelin. Fue en el año 2021. Yo tenía solo 24 años. Fui el cocinero español más joven en lograrlo. Un auténtico orgullo. Para nosotros fue un momento importante. Sabíamos que lo estábamos haciendo bien pero que un premio como este te diga que estás yendo por el buen camino, que lo estás haciendo bien, da seguridad para continuar creciendo”, apunta orgulloso nuestro protagonista.
Alejandro Serrano asegura que el futuro es óptimo para ellos. Los comensales que se acercan hasta su restaurante se marchan encantados. Ahora quiere ir más allá con la apertura de otro nuevo establecimiento hostelero. Y, también, busca la segunda Estrella Michelin, casi nada.
“Queremos acercarnos más a los jóvenes. Todo con una línea de restaurantes más informales, de ticket diario o semanal. Somos conscientes de que los restaurantes con estrella te los puedes permitir una o dos veces al año. Por eso queremos crear un nuevo restaurante que nos acerque más a este público joven. Va a ser una realidad en la Semana Santa del año 2024 y va a estar en Miranda de Ebro también”, finaliza Serrano. Un joven que no ha tocado techo y que busca cumplir sus sueños, con trabajo y esfuerzo diarios.
El chef burgalés fue uno de los jóvenes, de entre 18 y 28 años, a los que la Casa Real invitó para asistir a la jura de la Constitución el pasado martes, 31 de octubre, coincidiendo con su 18 cumpleaños. Alejandro nos habla de ello y de su deseo de abrir un restaurante nuevo en poco tiempo en su tierra natal.
Un aplauso de 5 minutos a Leonor
“Me acuerdo de que eran las 10.00 de la mañana y que estaba preparando el servicio de comidas. Siempre tengo el ordenador cerca. Me llegó un correo de la Casa Real. No me lo creía. Confirmé asistencia, me dieron más detalles y finalmente acabé asumiendo que lo que estaba ocurriendo era real. Me avisaron una semana antes del 31 de octubre, cuando fue la jura”, afirma nuestro protagonista.
Todo hablando de esa jura de la Constitución de Leonor, a la que finalmente asistió. El primero en conocer la noticia fue Saúl, el jefe de cocina. Después, Alejandro volvió a enfocarse en dar el mejor servicio a sus clientes. No fue hasta un día antes del evento, cuando nuestro entrevistado empezó a hacerse realmente a la idea de que tenía que acudir hasta el Congreso de los Diputados para asistir a un momento histórico.
“Solo nos dijeron que los chicos debíamos ir con traje oscuro y las chicas con vestido corto. No tuve mucho margen. Cogí el traje que me había puesto cuando recibí la estrella Michelin, me compré una corbata chula y un día antes me fui a Madrid”, añade el chef.
A las 10.30 llegó al Congreso para pasar varios controles. Después, se asentó en las tribunas con el resto de los jóvenes invitados en un acto breve pero intenso del que recuerda el aplauso de cinco minutos con el que obsequiaron a Leonor. Después, los reyes y las princesas les dieron las gracias antes de atender a la prensa.
“Tras el acto estuve comiendo con un amigo. Luego, me bombardearon el teléfono móvil para entrevistas. Tenía que haber cogido el tren a las 17.00 horas para volver a Miranda de Ebro, pero lo tuve que anular para atender a otra entrevista”, confiesa Alejandro Serrano.
Una gran formación y el sueño de un restaurante que va como un tiro
Alejandro es un joven que comenzó a cocinar a los 16 años. Viene de familia hostelera. De hecho, sus padres cuentan con un restaurante y el sueño de nuestro entrevistado pasaba por abrir uno propio, cosa que hizo en Miranda de Ebro cuando, apenas, tenía 21 años.
“Me considero una persona tranquila e introvertida. Voy creciendo de la mano de mi restaurante, aunque mi opinión es que el establecimiento hostelero crece a mayor ritmo que yo. Lo hace de forma más rápida y es diferente a mí porque es un local más abierto, colorido y acogedor”, apunta Alejandro.
A los 15 años se marchó a estudiar cocina a Bilbao. Lo hizo en la Escuela de Cocina Artxanda donde comienza a cocinar. Se forma allí durante tres años hasta la mayoría de edad. Después pasó por grandes restaurantes antes de abrir el suyo. Lo hizo el 9 de noviembre del año 2019 y hasta ahora.
“En nuestro restaurante damos pescado y marisco. Pasa por ser un bosque marino en el que reinan las verduras, los colores, los olores, los momentos felices en un entorno perfecto como Miranda de Ebro. Plasmamos vivencias y aquí me gustaría destacar a todo el equipo de ocho trabajadores porque el trabajo lo realizamos entre todos”, asegura Alejandro.
Destaca su plato ‘Gamba Limón’. Una elaboración que realizó antes de abrir su establecimiento hostelero y con el que ganó el Premio Gamba Roja de Denia. Un prestigioso galardón que nadie había logrado del interior de España hasta que llegó él.
“La cocina es mi lugar cómodo. Desde ahí, podría decir que me gusta el arte, la música, y todo lo que está relacionado con la creatividad. Disciplinas que me ayudan, primero a disfrutar, y después a volcar, todo ello, en mi restaurante con la finalidad de seguir creciendo cada día”, asegura Alejandro en esta entrevista para EL ESPAÑOL de Castilla y León.
El burgalés es ambicioso. No se cansa de lograr metas. Cuenta con una estrella Michelin. La consiguió en el año 2021, solo dos años después de abrir las puertas de su bello restaurante y cuando tenía, solo, 24 años. Se convirtió así en el cocinero español más joven en lograrlo. Una combinación perfecta de talento y esfuerzo.