Siete años de cárcel por abusar sexualmente y humillar a una compañera de trabajo en un supermercado de Burgos

La Audiencia Provincial de Burgos ha condenado, en una sentencia a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Castilla y León, a un hombre a siete años de prisión por abusar sexualmente de su compañera de trabajo en un supermercado en el que ambos eran empleados. Además, se le ha impuesto la prohibición de acercarse a la víctima, a su domicilio o lugar de trabajo y comunicarse con ella durante un periodo de 13 años. Además, se ha impuesto la medida de libertad vigilada por un periodo de cinco años, a cumplir después del cumplimiento de la pena privativa de libertad.

En la sentencia, fechada a 13 de septiembre de 2023, el juez también impone una indemnización por daño moral y psicológico de 30.000 euros, a pagar por el supermercado y aseguradora en una resolución sobre la que cabe recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

La sentencia da como probado que la víctima sufrió, entre los años 2012 y 2019, una situación de abuso sexual. Además, sufrió también humillación constante y acoso durante el periodo en el que estuvo de baja.

El escrito al que ha tenido acceso este periódico da como probado que en el 2012 el hombre entró a trabajar en un supermercado que se ubica en la calle Calzadas, en Burgos. Lo hizo en la Carnicería. La víctima ya era empleada en el lugar.

Ambos tenían la misma categoría profesional y el ya condenado aprovechaba los momentos en los que la víctima estaba sola para realizarle todo tipo de tocamientos sin su consentimiento, a pesar de que la mujer le pedía que parase.

Lo hacía en los almacenes, también en el obrador o en la cámara de carnicería, además de en los vestuarios femeninos. En la sentencia se puede leer que en ningún momento la víctima contó nada a compañeros y amigos por “vergüenza y miedo”. Soportó humillaciones durante siete años.

En el periodo en que estuvo de baja médica, ente el 18 y el 19, el hombre le mandó mensajes y le agredió incluso en su domicilio hasta que la víctima, en el 2019 denunció ante Recursos Humanos y el juez le ha dado la razón.